Una antena de televisión, situada en el tejado de los números 2 y 4 de la calle de Juan Flórez se desprendió ayer por la noche provocando gran alarma en la zona. El suceso tuvo lugar a las nueve y media, cuando, por causas que se desconocen, la estructura metálica se dobló y quedó colgada por delante de la fachada del inmueble. Se trata de un edificio de cuatro alturas y el amasijo de hierros, que alcanzaba alrededor de diez metros de largo, pendió hasta el primer piso amenazando con ceder y precipitarse a la vía pública. Ello provocó que los vecinos, alertados por la caída de partes de la antena en la acera, llamasen a los bomberos y a la Policía Local, que se desplazaron de inmediato a la zona. Los agentes del 092, al ver la situación, optaron por acordonar el área.
Los policías locales dirigieron el tráfico que bajaba de la avenida de Finisterre y los miembros del equipo contraincendios que acudió al lugar instalaron una escalera mecánica en paralelo al edificio ocupando un carril. Dos de los bomberos de la unidad subieron dicha escalera hasta el tejado para comprobar la situación. Tras examinar las diferentes posibilidades, se inclinaron por amarrar con una cuerda la estructura de la antena, sujetarla desde el tejado y, a continuación, serrar los hierros.
La operación ofreció ciertas dificultades al enredarse parte de los cables con las farolas y balcones del edificio, lo que obligó a los bomberos a emplear tenazas. Finalmente, después de cerca de una hora, lograron retirar la antena sin que se produjesen más daños.
El suceso provocó una gran expectación en la zona. Entre los vecinos se comentaba que, de ocurrir unas horas antes, podía haber provocado una verdadera tragedia, ya que en una de las viviendas del inmueble existe una academia de teatro inglés para niños pequeños y estos se suelen concentrar fuera del portal antes y después de las clases.
No fue esta la única intervención de los bomberos durante la tarde. El mal tiempo que azotó A Coruña durante buena parte del día provocó problemas en diferentes puntos de la ciudad. Así, los servicios contraincendios acudieron a Monte Alto a retirar dos canalones que cedieron por el peso del agua, en la calle de las Cuevas y en la de Ángel Rebollo. La misma situación se produjo en la Ciudad Vieja, en la calle de las Damas, donde otro canalón se desprendió, y los miembros de la misma dotación del parque de la Grela tuvieron que retirarlo.
También en la plaza de las Conchiñas produjo daños la lluvia. Fue en una terraza de un edificio, que se inundó porque los desagües se atascaron. Los bomberos tuvieron que limpiarlos para evitar que el agua se filtrase a otros pisos del inmueble.
En lo que respecta al tráfico, las adversas condiciones meteorológicas y la mala visibilidad influyeron, asimismo, en numerosos incidentes. A primera hora de la mañana una mujer resultó con lesiones leves al colisionar su coche contra un camión en la carretera de Feáns. Fue trasladada al Hospital A Coruña en un vehículo asistencial del 061. Hacia las siete y media de la tarde, un turismo perdió el control junto al Centro Oncológico y se salió de la vía. Dos horas antes, en la glorieta del Pasaje un hombre fue atropellado por un vehículo. Agentes de la Guardia Civil de Tráfico levantaron el atestado, mientras que una ambulancia del 061 se trasladó al lugar para evacuar al herido.
Finalmente, ya por la noche, se produjo un choque entre dos coches en General Rubín que se saldó con ambos conductores heridos, y que fueron atendidos por personal de la Cruz Roja.