El organismo solo dispone de 951.000 euros en caja para lo que queda de año y los eventos de María Pita cuestan 1,75 millones
22 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A poco más de dos meses para el inicio de las fiestas de María Pita, el Ayuntamiento tiene el calendario de eventos poco menos que en pañales. La razón es bien sencilla. La situación económica global y los recortes presupuestarios han colocado los recursos económicos del IMCE, el ente autónomo de titularidad municipal que organiza los festejos, bajo mínimos.
Así, en el balance de situación remitido por el propio IMCE al área de Planificación y Hacienda este mismo mes de mayo para solicitar fondos adicionales dentro del modificativo de crédito que el Ayuntamiento prevé aprobar a lo largo del próximo mes de junio, sus responsables aseguran que solo disponen en caja de unos recursos propios de 951.000 euros, apenas el sesenta por ciento de los más de 1,3 millones de euros que aseguran precisar para equiparar sus ingresos con los del pasado año y afrontar con garantías los gastos de los calendarios lúdicos de las fiestas de María Pita, del homenaje a la patrona de la ciudad, Nuestra Señora del Rosario, y de la Navidad.
De hecho, con el dinero disponible en estos momentos en los recursos propios del IMCE, la Concejalía de Fiestas, que dirige el edil Carlos González-Garcés, intenta hacer el milagro de los panes y los peces con el fin de cerrar un cartel de invitados de garantías. De hecho, hasta el momento nada ha trascendido del programa municipal, ya que, debido a esa falta de recursos, muchos de los artistas contactados no han podido ser cerrados al no disponerse de los recursos económicos suficientes.
Según los datos recogidos de la memoria del IMCE del pasado ejercicio, el gasto municipal en las fiestas de María Pita ascendió a una cifra próxima a los 1,75 millones de euros, con los que se financiaron más de trescientas actividades, la práctica totalidad de ellas de carácter gratuito, por toda la ciudad.
El Noroeste, ¿en peligro?
De esa cantidad, la cantidad más abultada fue la que correspondió a la partida destinada a financiar el festival Noroeste Pop-Rock, que reunió en la playa de Riazor a miles de personas durante los tres días de conciertos al aire libre de diferentes grupos.
El Ayuntamiento destinó al evento, el más concurrido del verano coruñés, una partida de 750.000 euros, según los datos aportados por el IMCE, ente de cuya gestión forman parte tanto la concejala nacionalista María Xosé Bravo como el socialista Carlos González-Garcés. Si este año se reservara una partida idéntica, a la Concejalía de Fiestas le restarían apenas doscientos mil euros más para completar todos los actos lúdicos de las fiestas de agosto, las más concurridas, y de las patronales en honor a la Virgen del Rosario, además de las de Navidad.
Así, el IMCE depende de que se produzca una nueva transferencia de fondos por parte del Ayuntamiento para poder salvar los grandes eventos estivales de la ciudad. Y es que en los presupuestos municipales del 2010, el área de Fiestas, a través del IMCE, recibió una partida de 1,6 millones de euros, cuando los gastos previstos antes del inicio del ejercicio ya ascendían, conforme a la liquidación del 2009, a 2.271.000 euros, conforme a los datos aportados por el Ayuntamiento coruñés.
Esta situación de incertidumbre sobre la disponibilidad económica ha generado un enorme malestar entre los proveedores habituales del Ayuntamiento, que aseguran que la ciudad «corre el peligro de perderse no solo a los grandes artistas, sino incluso a los de nivel medio, que están cerrando sus giras y luego no podrán hacer escala en A Coruña».
Las dudas sobre el Noroeste y el resto de eventos aún habrán de esperar más de quince días para conocer su futuro. Para entonces, el Ayuntamiento espera haber cerrado sus disponibilidades financieras, «porque todavía estamos incorporando remanentes» al modificativo de crédito, según confirmó ayer mismo la concejala Carmen Marón.