«Pese a la espalda destrozada, mereció la pena»

A CORUÑA

04 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Mereció la pena. Tengo la espalda destrozada y aguanté mucho frío, pero mereció la pena». El cura de Curtis, Víctor Naveira, aseguró ayer que volvería a repetir el papel de Cristo en la cruz a pesar de que ello le costará un buen resfriado. Él asumió el papel principal de esta representación, ya que, como lo hizo Jesús, cargó con la cruz, se pinchó con una corona de espinas y fue «crucificado» por los legionarios.

Insiste en que mereció la pena porque los jóvenes «han entendido muy bien lo que es la pasión del Señor» y porque en una procesión multitudinaria todos la siguieron rezando y «con respetuoso silencio».

El cura de parroquias repartidas entre Curtis, Cesuras y Mesía asegura que la celebración fue todo un éxito: acudió gente de todas las parroquias e, incluso, un vecino de Pamplona se presentó en la iglesia de San Roque de Xabriño vestido de centurión. «Hubo una implicación absoluta de los vecinos y ello nos invita a mejorar para el próximo año, con la participación de más gente».

Y eso que la de este año fue numerosa, porque más de cien personas colaboraron en que la Semana Santa de Curtis cobre cada vez más protagonismo. El sacerdote alaba la labor de los jóvenes de la catequesis que, incluso, se encargaron de colocarle unas heridas postizas por todo el cuerpo y derramarle sangre artificial para que su interpretación cobrase más realismo. «Estoy tan agradecido por su colaboración... Estos chavales son increíbles», asegura. Tras limpiarse la sangre artificial, quitarse las muñequeras con los clavos pegados, afeitarse y cortarse el pelo, ayer reapareció casi resucitado (aunque con el mismo dolor de espalda) en la iglesia de Fisteus para celebrar la vigilia pascual, tras la que hubo un chocolate y música.