El artesano de las cintas de casete

A CORUÑA

Desde 2008 este apasionado del sonido analógico edita música en un formato que se daba por desaparecido.

22 feb 2010 . Actualizado a las 13:13 h.

Por mucho que el progreso la quiera convertir en algo tan intangible como un archivo informático, la música tiene todavía mucho de fetichismo. Que se lo digan a Carlos Villena, un joven catalán afincado en A Coruña, que desde su sello discográfico Mantricum Records se dedica a algo que, en pleno 2010, puede parecer de lo más insólito: editar casetes.

Bajo esta marca lo hace desde el 2008, pero en realidad lleva caseteando desde 1995 sin pausa. «Siempre lo he hecho -explica Villena-. Me encantan tanto las casetes como los vinilos. Yo los MP3 los descargo y los uso, pero cuando algo me gusta de verdad quiero tener el elepé o la casete». Esta predilección, que durante años convirtió a Villena en una especie de último romántico, encaja sin embargo con los vientos de las tendencias del momento. «Es cierto, desde un año para aquí se ve que la cinta vuelve», certifica.

En efecto. Por ejemplo, en la tienda de Rough Trade de Londres, uno de los santuarios de la música independiente mundial, se pueden ver casetes a la venta de grupos actuales. También en Nueva York, en Barcelona o en Madrid. «No sé los motivos ni qué hay detrás de esa tendencia -admite-, pero sí que es cierto que existe un auge del coleccionismo de casetes y mucha más gente interesada en ellas que hace unos años. Y se ve que la cosa va a más». Ese ir a más tiene que ver, en parte, con el interés que ha despertado la música africana y asiática en los cazadores de tendencias musicales gracias al éxito de grupos como Vampire Weekend o MIA. Influenciados por el afrobeat y la música de Sri Lanka respectivamente, han abierto la puerta del interés del público a sonidos que solo existen en casete. «Sí, allí la casete es el formato que todo el mundo usa. En Oriente los grupos, cuando van a girar, hacen tiradas de mil unidades y se venden como rosquillas».

Por ahora, en A Coruña Villena es uno de los pocos, si no el único, que edita casetes. «Aquí no conozco a nadie, pero en Barcelona hay mucha gente que las saca», detalla. El proceso es simple: «Tienes la grabación, haces la portada y, o bien contactas con la fábrica para que te haga todo el proceso, o bien comprar tu los casetes y haces el proceso de grabación». «Yo los casetes los compro en Inglaterra. En España no existe ninguna fábrica que venda casetes profesionales», apunta Villena, que varía las tiradas en función del tipo de grupo que edite y sus posibilidades de venta: «Hago tiradas de 15 a 200 copias, dependiendo del artista, siempre en cinta de cromo. Yo, fundamentalmente, me muevo dentro de la música noise y experimental, que es donde manejo contactos y donde existe mucho gusto por la casete. Pero si alguien me propone que le edite rumbas, canciones de una tuna o regatón no tengo ningún problema para ello».