«Muchas de las dietas folclóricas no tienen base científica»

La Voz

CIENCIA

24 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Admite que el adelgazar requiere esfuerzos y cuestiona técnicas no testadas suficientemente.

-¿Qué fiabilidad tienen las dietas disociativas?

-En este momento, estamos en debate fijándonos si las dietas que no son las convencionales -con 60% de hidratos, 25% de grasas y 15 de proteínas- son las más adecuadas. Estamos abriéndonos a otras que no lleven esto. Vemos que momentáneamente ayudan a perder peso, pero a la larga no cumplen las necesidades. Muchas de esas dietas, que llamamos folclóricas, no tienen ninguna base científica, al igual que muchos sistemas que intentan adivinar alergias a los alimentos. Siempre hay que comer lo justo, y es variable en cada persona, y hacer ejercicio suficiente para que el organismo mantenga sus actividades en buen tono funcional.

-Respecto a los productos para adelgazar...

-En todo el mundo solo hay dos que han demostrado que tienen cierta eficacia. Los que se venden por ahí no han pasado estudios, ensayos clínicos, fiables que demuestren que es verdad que se pierde peso. Solo el orlistat (Xenical) y la sibutramina (Reductil), y siempre bajo control médico. La falta de medios es lo que propicia los negocios y sistemas paralelos, que nos llevan a que los españoles, como dice un amigo, intenten hacer siempre dos cosas sin esfuerzo: aprender inglés y adelgazar. Ambas requieren siempre esfuerzo.

-¿Cree que hay un abuso del balón gástrico?

-El balón gástrico y otras terapéuticas son muy cortas en el tiempo y no consiguen que esa persona se adapte; y, al retirarlo, si no ha aprendido o cambiado su estilo de vida vuelve a lo mismo, vuelve a engordar. Lo que hay que hacer es aprender a comer.