Un total de 37 capitales de provincia cuentan en España con un albergue juvenil, según los datos de la Red Española de Albergues Juveniles. A Coruña no es una de ellas, a pesar de que cumple con todas las características que la harían merecedora de una de estas instalaciones, al tratarse de una ciudad universitaria con suficientes atractivos para el tipo de turismo que atraen los albergues, y al encontrarse al final del trayecto de la ruta jacobea.
De esto se dieron cuenta en la asociación cultural Colectivo de Universitarios Activos (CUAC), al celebrar el encuentro estatal de la Red de Medios Comunitarios, de la que actualmente es sede, el pasado año: «Habíamos estado en diversas ciudades en encuentros de este tipo y en todas te encuentras con unos albergues impresionantes. Menos aquí, en la ciudad en la que nadie es forastero. Así que presentamos las correspondientes propuestas en el Ayuntamiento, tanto al alcalde como al responsable de Turismo, la Concejalía de Mocidade y el grupo municipal del PP y creamos la página de Facebook para recabar apoyos», cuenta Tomás Legido, coordinador de la asociación. La página en cuestión cuenta ya con 1.260 adhesiones, provenientes de distintos países, «y con la línea directa a Ámsterdam, donde hay mucha cultura de albergue, con más motivo», agrega Legido.
Ya ha transcurrido medio año desde su petición oficial, en el que fueron recibidos por Mocidade: «Nos consta que están considerando nuestra propuesta y que existe un proyecto. Pero lo cierto es que en los presupuestos municipales para este año no hay ninguna partida destinada al albergue», apunta el coordinador de CUAC, que dice que cuentan también con unas cuatrocientas firmas solicitando la habilitación del albergue «que recogimos en un día en las pasadas jornadas de asociacionismo organizadas por la UDC». Incluso han llegado a proponer una posible ubicación, el edificio abandonado de la Autoridad Sanitaria Militar, situado detrás de la Fundación Luis Seoane, «aunque depende del Ejército, así que podría resultar complicado».
Un millón de visitas
Numerosos argumentos apoyan la conveniencia de que A Coruña cuente con un albergue juvenil en el centro urbano, más allá del de Gandarío, en el concello de Bergondo, el más cercano a la ciudad. «Funcionan como centros de encuentro de asociaciones culturales y deportivas, más allá de sus funciones de alojamiento. Además, es una apuesta de futuro, que el joven que viene hoy con la mochila volverá después con su familia. Y hay que tener en cuenta a los estudiantes de Erasmus que no tienen que pagarse un hotel mientras buscan alojamiento», cita Legido.
En total, la Red Española de Albergues Juveniles recibe más de un millón de visitas anuales de procedencias dispares, y existe un circuito a nivel europeo, íntimamente ligado a un determinado modo de viajar. «Y si A Coruña quiere ser un referente turístico, no puede permitirse el lujo de perder a estos alberguistas que terminarán yéndose a Santiago o Vigo, donde sí hay albergues», apuntan desde la asociación.