El cheque restaurante para jubilados comenzará a tramitarse en la segunda quincena de este mes «a partir del día 15 o cuando coincida el comienzo de esa semana», apuntó ayer la concejala de Asuntos Sociales, Silvia Longueira. También indicó que tras el anuncio de la puesta en marcha de esta iniciativa, hecho a finales de diciembre, en Asuntos Sociales están recibiendo «una avalancha» de peticiones de información sobre el nuevo servicio «tanto por parte de los posibles usuarios como de los hosteleros interesados»; estos últimos pasarán a ser establecimientos colaboradores del Ayuntamiento.
La concejala apuntó asimismo que con la puesta en marcha de este cheque restaurante no solo se favorecerá a personas jubiladas «que tienen buena movilidad, salen habitualmente de sus viviendas pero tienen escasos recursos, sino también a los hosteleros, que en estos tiempos de crisis también les viene bien».
Silvia Longueira recordó que desde Asuntos Sociales están especialmente interesados en la colaboración de establecimientos que ofrezcan menú del día por un precio que no supere los ochos euros; de dicha cantidad, el talón del cheque restaurante cubriría la mitad, cuatro euros, y la previsión municipal es que pueda ser utilizado en casi doscientos establecimientos de la ciudad.
De todos modos, la concejala indicó que lo que comenzará a mediados de este mes de enero es la tramitación previa tanto de los potenciales beneficiarios del cheque restaurante, que podrán llegar a un máximo de 49.500, como de los restaurantes a los que podrán acudir a comer. Tras la correspondiente tramitación de toda esta documentación «la intención es empezar el próximo mes de marzo», indicó Longueira.
Documentación
Los responsables de la red de los centros cívicos municipales informarán tanto de los plazos como de los documentos necesarios para pedir esta ayuda del cheque restaurante. Estos talonarios serán de al menos tres clases: para todo el mes, solo de lunes de viernes y para algunos días sueltos.
El Ayuntamiento coruñés ha destinado una partida de 200.000 euros a esta iniciativa social, de la que sostienen que en España solo hay otro caso similar en un ayuntamiento andaluz, y entre los objetivos de la misma está el de ofrecer un servicio nuevo a las personas que lo necesiten permitiendo que no se desplacen de su entorno habitual y de este modo abrir la puerta a una colaboración solidaria de los propios barrios. Longueira comentaba ayer que la gran mayoría de estas personas, aunque se vean muy necesitadas, no llegarían a acudir a establecimientos de la ciudad donde se sirven comidas para personas con escasos recursos.
Otro aspecto que destacó es que al tratarse de personas de edad avanzada aumentan las dificultades para la compra y elaboración de las comidas, con lo que la calidad de la nutrición va disminuyendo. La concejala recordó que esta no es la única iniciativa en este sentido, ya que en el centro cívico de Monte Alto subvencionan un comedor social.