La concejala de Servicios Sociales, Silvia Longueira, presentó ayer un nuevo servicio municipal que se pondrá en marcha en el primer trimestre del 2010 y que está dirigido a las personas mayores de 65 años: el llamado cheque-restaurante.
Esta iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 200.000 euros para el próximo año, pretende resolver las necesidades de estas personas en los barrios y zonas en que residen y contar con la colaboración de los locales de hostelería y restauración de esos lugares para ofrecer el servicio. Según indicó Silvia Longueira, los centros cívicos funcionarán como punto de información tanto de los usuarios de los cheques como de los establecimientos que deseen adherirse a esta iniciativa. Se trata, según explicó la edila, de ofrecer un servicio nuevo a las personas que lo necesiten permitiendo que no se desplacen de su entorno habitual y de abrir la puerta a una colaboración solidaria en los propios barrios. Longueira explicó que el talón-restaurante +65 se plantea con un triple objetivo. En primer lugar, propiciar una dieta equilibrada entre los mayores; en segundo, mantener y fomentar la permanencia de la persona en su medio habitual y, por último, contribuir al mantenimiento del empleo «en uno de los sectores estratégicos de la ciudad como es el hostelero».
Número de comidas y locales
En total, van a ser casi 50.000 comidas (49.500 talones restaurante) los que se pongan a disposición de las personas mayores de 65 años en el año 2010. Cada talón tiene un valor de 4 euros y podrá ser utilizado en más de 200 restaurantes y casas de comida de la ciudad, cuyo menú del día no sobrepase los 8 euros.
La responsable de Servicios Sociales calcula que el programa podrá estar plenamente operativo en el primer trimestre de 2010. La red de centros cívicos municipales informará puntualmente de los plazos y documentación necesarios para su solicitud. Los restaurantes serán «establecimientos colaboradores» del Ayuntamiento para que este novedoso sistema de ayuda pública (solo hay otro similar en un municipio andaluz) sea correctamente utilizado.
El cheque-restaurante se habilita teniendo en cuenta que en la ciudad hay más de 50.000 personas mayores de 65 años, de las que una gran parte son pensionistas. A ello se une el hecho de que la calidad de la nutrición va disminuyendo según se va avanzando en edad. Los motivos son diversos, pero el más importante, tal y como comentó Silvia Longueira, es la dificultad de que el proceso compra/elaboración de la comida se efectúe adecuadamente. De esta forma, y según informaron desde el Ayuntamiento, una gran parte de personas mayores, especialmente aquellas que viven solas, «no tienen una alimentación nutritivamente equilibrada», bien por efecto de la rutina, bien por insuficiencia de recursos económicos o bien por la disminución de la capacidad de autonomía propia del envejecimiento.
El Ayuntamiento, en el marco de la atención a las personas mayores, cuenta con programas de atención domiciliaria (ayuda a domicilio, teleasistencia, comidas a domicilio) y otros que se llevan a cabo fuera del domicilio. Además, mantiene el comedor social del centro cívico de Monte Alto, subvencionada hasta un 70% del coste real.