De simple desperdicio orgánico en el puerto a suelo artificial para regenerar montes o espacios degradados o los restos de pescado convertidos en harina. Esas serán unas de las transformaciones que se prevé conseguir con la aplicación de la recogida selectiva de residuos en el puerto coruñés, que la concesionaria del servicio, Toysal, impulsará a partir del 23 de noviembre.
La compañía se ocupará de realizar la limpieza tanto de las zonas comunes como del agua y de la gestión de los residuos. El sistema que se pretende impulsar es intentar eliminar los residuos mezclados, que tendrían como único posible destino el vertedero. Pretende aprovechar, mediante el reciclado, parte de las 170 toneladas de residuos al mes que se recogen en los muelles coruñeses.
171 contenedores
Un total de 171 contenedores, de diferentes colores que indicarán qué residuos deben tirarse en ellos, serán repartidos por los muelles y lo que se pide ahora es que toda la comunidad portuaria se implique en el plan de gestión, que tiene una vigencia de cuatro años.
Uno de los objetivos de esta campaña es conseguir valorizar el 100% de los residuos que se generan en los ocho locales de hostelería ubicados en el puerto, ya que se reconoce que es una de las cuestiones más complicadas, al generarse en ellos el conocido como residuo del barrido. Asimismo, ya se ha llegado a un acuerdo con los grandes operadores del puerto (Galigrain, Pérez Torres y TMGA) para hacer un barrido selectivo de las descargas y se implantará la recogida puerta a puerta.