Le otorgaron una de las viviendas de Eirís, pero entre los efectos del «Klaus» y los realojos no ha podido estrenarla
16 nov 2009 . Actualizado a las 12:05 h.Es viuda, tiene tres hijos y ya se le ha agotado la paciencia, porque la Xunta finalizó hace ya más de un año la construcción de las viviendas de promoción pública del barrio de Eirís; pero ella, como el resto de los adjudicatarios, ni siquiera tiene una fecha aproximada para ir a recoger las llaves. Primero llevó la culpa el ciclón Klaus , que dañó los inmuebles el pasado mes de enero. Se repararon. Luego vinieron las denuncias por el concurso de adjudicatarios. Se comprobó que todo estaba en orden. Y, cuando ya parecía que el camino estaba despejado, los barrios se levantaron. El hecho de que 24 de las 300 viviendas vayan a parar a manos de realojados de Penamoa provocó la reacción de los vecinos de Eirís y Mesoiro. Ninguno los quiere a lado de sus casas, y el Gobierno autonómico «no sabe qué hacer». Y, en medio, «todos nosotros, los verdaderamente perjudicados», lamenta Andrea Croques.
-¿Cuándo espera poder tener su piso?
-No lo sé. Si hacemos caso a la Xunta, hace un mes nos prometió que en unas semanas tendríamos las llaves, pero ya hace un año que nos vienen diciendo lo mismo.
-¿Y sabe, al menos, a qué barrio se mudará?
-Tampoco. Al principio nos habían dicho que los 112 primeros adjudicatarios de la lista nos iríamos a Eirís. Pero es que ahora, al parecer, quieren hacer un nuevo sorteo entre los trescientos que somos y repartirnos de nuevo entre los barrios de Eirís y Novo Mesoiro.
-¿A qué se debe tanto cambio?
-Supongo que a las protestas de los diferentes barrios. Cuando algunos vecinos de Eirís supieron que los 24 primeros de la lista eran realojados de Penamoa y que irían a pisos de su barrio protestaron. Entonces se les dijo que habría un nuevo sorteo para repartirlos entre Eirís y Novo Mesoiro. Pero, claro, eso volvió a levantar a los residentes de esta última zona. Y así estamos. Ni los realojados de Penamoa, ni los adjudicatarios, ni los expropiados de Eirís sabemos dónde viviremos, ni cuándo podremos estrenar nuestras nuevas casas.
-¿Qué le piden a la Xunta?
-Que resuelva ya el problema. Los perjudicados somos nosotros y muchos viven en una situación preocupante y hasta límite. Las Administraciones competentes tienen la responsabilidad urgente de apagar el fuego que se ha generado y resolver esta situación que no es agradable para nadie. Personalmente, quiero y necesito mi piso ya.
-¿Cómo llevan los afectados esta demora?
-Muy mal. Hay casos muy graves. Hay una adjudicataria a la que le falta una pierna, y que necesita mejorar su calidad de vida en un piso acorde a sus necesidades, y no se merece que la vapuleen de esta forma. Hay enfermos del corazón, mujeres mayores con esclerosis múltiple. Escuchas sus lamentos y se te parte el alma. Necesitan con urgencia otra calidad de vida, vivir en edificios sin barreras, con condiciones, con ascensor.
-¿Se han organizado los afectados?
-Estamos en ello. Muchos mantenemos reuniones periódicas e intentamos mantener un contacto periódico con las diferentes Administraciones. El miércoles queremos reunirnos todos en la asociación de vecinos de Eirís. Queremos que vayan todos los adjudicatarios para, entre todos, sumar fuerzas.