El Ayuntamiento niega que pueda promover que 'La Coruña' sea oficial

A CORUÑA

27 oct 2009 . Actualizado a las 11:46 h.

La ciudad seguirá llamándose oficialmente A Coruña. Al menos, por ahora. El pleno de la corporación municipal rechazó ayer la propuesta presentada por el PP para instar a la Xunta a elaborar una disposición legal que recoja la cooficialidad de los topónimos en su forma gallega y castellana. PSOE y BNG votaron en contra y solo los populares se levantaron del escaño para votar sí.

La sesión extraordinaria, en la que solo había este punto en el orden del día, duró algo más de hora y media. Los portavoces de los grupos municipales fueron los encargados de exponer los argumentos, aunque, por primera vez desde que es alcalde, Javier Losada también intervino para desarrollar los argumentos de los socialistas.

El primero en abrir el debate fue el portavoz del PP, Carlos Negreira, quien recomendó a Losada aprovechar «esta oportunidad histórica» para liberarse de las ataduras de sus socios nacionalistas (el PSOE tiene un pacto de gobierno con el BNG que incluye el reconocimiento de A Coruña como único topónimo oficial). Le tendió la mano para «zanjar» este asunto «aquí y ahora, en cinco minutos y sin coste alguno» y aclaró que lo que propone el PP no es saltarse la ley, sino «una proposición de ley para excepcionar la Lei de Normalización Lingüística, avalando lo que es habitual en la calle» y sin menoscabo del idioma. Advirtió a Losada que si no está a favor de la propuesta «es que no tiene principios» y que «antepone el poder a la dignidad». Le pidió que «no escurra el bulto», ya que «en el Parlamento se va a hacer lo que hoy decidamos aquí».

Conflicto «rancio e superado»

El portavoz de los nacionalistas, Henrique Tello, aseguró que a los coruñeses, en realidad, no les preocupa esta polémica y que el PP hace «un acto de funambulismo político oportunista, desleal e carente de principios» afirmando ahora que la aprobación de la Lei de Normalización Lingüística fue un error. Añadió que Negreira «non é de fiar» y lo acusó de querer retroalimentar un conflicto «rancio e superado polos coruñeses» simplemente para «sacar tallada política». Consideró que la propuesta del PP es «un insulto á cidadanía, pretendendo introducir unha excepcionalidade nunha lei que foi aprobada por unanimidade», algo que ve «grave» y que condenaría a los coruñeses a «vivir nunha reserva».

La portavoz del PSOE, Carmen Marón, reprochó a los populares que no apoyasen hace unos cuantos años la cooficialidad de la misma forma que lo hacen ahora y aseguró que el Ayuntamiento tuvo que tirar la toalla en esta lucha «después de un largo peregrinaje judicial», retirando el último recurso contra la Lei de Normalización Lingüística para, «escarmentados», ceñirse a cumplir la ley.

El alcalde, que intervino por primera vez tras más de dos años de escuchar «con paciencia y un prudente silencio» todas las intervenciones en el pleno, enumeró una larga lista de reproches contra el PP. Los acusó de no distinguir entre lo partidista y lo institucional y, entre otras cosas, de desarrollar una política «de desatinos y de irresponsabilidades».

Dijo que el tema del topónimo sí se podría resolver en cinco minutos, pero en otro escenario: en el Consello de la Xunta y ante el presidente Núñez Feijoo. «Como bien sabe, en sus manos, y no en las del Ayuntamiento, está la decisión», dijo. Losada recordó que la Xunta del PP «persiguió» al PSOE coruñés y llevó al Ayuntamiento a los tribunales por defender la cooficialidad, por lo que reprochó a los populares que no saben discernir entre hacer daño a los socialistas de hacérselo a la ciudad. Justo antes de iniciar las votaciones, Losada anunció que encargó a los servicios jurídicos un informe para que los votos se ajustasen a la legalidad que recordó que los ayuntamientos no tienen competencia para instar la iniciativa legislativa.