Considera que la colaboración de profesores médicos de la UDC en la formación de estudiantes de Santiago mejoraría la docencia y permitiría ahorrar costes
19 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Ángeles Castro Iglesias (Guitiriz, 1958) es internista del Hospital Universitario A Coruña, del que forma parte desde 1981, además de profesora de Medicina de la Universidad coruñesa desde 1994. Hace medio año asumió el vicedecanato de Ciencias da Saúde para coordinar los asuntos de Medicina.
-¿A Coruña debe tener ciclo clínico, titulación, facultad...?
-En primer lugar, el objetivo prioritario tanto del Rectorado coruñés, como de los de Santiago y Vigo, es adaptar todos los títulos a Bolonia antes del 2010. A partir de ahí se podrá empezar a hablar de nuevas titulaciones.
-Como la de Medicina.
-Hoy por hoy la única facultad es la de Santiago, que me consta que está elaborando su plan de estudios de grado para empezar el curso próximo. Mientras se está haciendo toda esta adaptación, 130 alumnos de 4º, 5º y 6º de la licenciatura de Medicina llegarán a nuestro hospital, y estarán aquí hasta el 2012.
-¿Y a partir de ahí?
-Es una fecha clave para un planteamiento de lo que pueden ser títulos compartidos. En el 2012 vendrían a nuestro hospital alumnos que van a estudiar su ciclo clínico, ya titulación de grado adaptada a Europa.
-¿Qué papel juegan los docentes y médicos coruñeses?
-La Facultad de Ciencias da Saúde y el sentir de los médicos del hospital es plantear la integración en Medicina en dos fases. El concepto no es robar o quitar nada, es establecer una estrategia coherente para Medicina en Galicia. La primera fase es ahora, con los 130 alumnos de la licenciatura, del 2009 al 2012. Nos gustaría que los profesores médicos del departamento de Medicina de la UDC, que somos 35 y la mitad ya trabajamos en el hospital, pudiésemos colaborar, sentarnos en la misma mesa con la facultad de Santiago, ir participando en la formación de estos alumnos que son de Santiago. Sin romper nada ni con nada, ni mucho menos, para colaborar y no crear un cisma dentro de nuestro hospital. Hay que unir esfuerzos, porque además eso va a suponer reducir gastos en una época de crisis, ya que se puede planificar qué áreas ya están cubiertas con docentes de aquí y cuáles no.
-Quedan apenas unos días para que lleguen los alumnos, ¿confía en que así sea?
-Soy positiva, optimista y luchadora. La consecución de eso no va a depender de mí, ni de la facultad, sino de la coherencia social y política. Tengo ilusión en que Galicia mire hacia Europa, donde la enseñanza que se exige no es que el alumno esté viendo lo que pasa al lado de una bata, no. A partir del 2012, hay que ofertar enseñanza individualizada, planificada y con evaluaciones periódicas, integrada en los hospitales.
-¿Y si no hay un encuentro?
-No me quiero plantear que no suceda. Si queremos que, además de un título, nuestros futuros médicos tengan calidad, competitividad y las puertas abiertas en Europa tiene que ser colaborando. Y tampoco veo otra manera de progresar en investigación si no unimos recursos. Para eso hay que unir mentes que crean en un proyecto beneficioso para Galicia. Desde luego en la Facultad de Ciencias da Saúde queremos dar soluciones, no podemos quemarnos en guerras inútiles por Medicina y no mirar hacia Europa. Mirarnos al ombligo no beneficia ni A Coruña, ni a Santiago ni a Galicia.