Arropada por varios de sus compañeros de la plataforma Salva o Tren, Lucía Latorre, vecina del municipio pontevedrés de Portas, acudió ayer a una entidad bancaria para pagar con diez kilos de monedas, recogidas en cuestaciones públicas, una multa impuesta por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra. La asociación a la que pertenece Latorre se opuso a la desaparición del servicio de tren en Portas en el 2008. La asistencia de la sancionada a un corte de vía, convocado por el alcalde, así como su significado papel en este colectivo, le valió la multa administrativa.
La penalización impuesta asciende a quinientos euros, que Latorre llevó a una entidad bancaria pontevedresa en un maletín, en cuyo interior había tres bolsas de monedas con la cifra reclamada. Latorre señaló que el colectivo del que forma parte no tiene fondos para afrontar un abogado y las multas. Así que, en una acción para llamar la atención en Pontevedra, Santiago, Ourense y Lugo, Latorre apeló al apoyo ciudadano para recabar el dinero suficiente para esta sanción. Logró su objetivo y ayer llevó la cantidad requerida en monedas de céntimos, y de uno y dos euros.
En el banco, la cara de los empleados describía su perplejidad al ver a los periodistas, los carteles y las monedas. La entidad aceptó el dinero con el que se saldó la penalización, pero Latorre tardará dos días en saber si hizo bien las cuentas al pagar en ventanilla. Resultó que los empleados se negaron a contarlo allí apelando a una norma interna, por la que este servicio estaría externalizado. Otras tres multas pendientes seguirán un curso distinto a través de un contencioso.