Aunque nació en Madrid y sigue trabajando y viviendo allí, su apellido Troitiño suena muy gallego. Ella confesó ayer que unos antepasados de su familia «eran de Lugo o de Orense», y que visitó A Coruña cuando era pequeña. «Me acuerdo de la plaza de María Pita, de la fachada marítima y de la torre de Hércules», admitió. Libertad Troitiño Torralba trabaja como investigadora del grupo Turismo, Patrimonio y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, y ayer fue la encargada de inaugurar las jornadas sobre Márketing de Cidades .
-¿En qué basó su charla?
-La idea fundamental es que hay que fortalecer la base del patrimonio y el turismo como factores de desarrollo y recuperación de las ciudades históricas de nuestro país. El turismo hay que entenderlo de una manera transversal, desde múltiples campos, y con una adecuada planificación, en la que los cascos históricos no se conviertan en meros contenedores culturales, que provoquen la masificación turística y entren en conflicto con el propio residente.
-¿Cuáles son los mejores ejemplos que hay en España de recuperación de ciudades históricas?
-En nuestro grupo hemos establecido cuatros grandes tipos de centros históricos. El primero lo forman ciudades cuyos centros históricos han dejado de ser el centro urbano, como Cuenca, Gerona, Oviedo, Cáceres y Vitoria. El segundo lo forman las ciudades donde lo histórico y funcional mantiene cierto nivel, como Madrid, Granada Barcelona o León. En el tercero están los centros históricos que siguen siendo el centro de la ciudad, como Santiago, Toledo o Salamanca; y, el cuarto, son los centros históricos donde la identidad urbana se ha perdido o difuminado, como Albacete y Granada.
-¿Dónde estaría A Coruña?
-Es arriesgado decirlo, porque le he dedicado poco tiempo a conocer la ciudad. Yo creo que pertenece al primer grupo, porque el casco histórico mantiene esa centralidad simbólica de la ciudad, aunque está en avanzado estado de degradación, y hay que trabajar por su recuperación.