Lo que se presentaba como una mañana tranquila y de diversión para P.?C.?F. y su hija Elena, de 6 años, acabó convirtiéndose en toda una pesadilla, sobre todo para la pequeña. El pasado sábado por la mañana, este vecina del Birloque -que se encuentra embarazada de 8 meses- decidió llevar a su primogénita y a dos sobrinos más de la misma edad al parque que está en la explanada delante del complejo deportivo de Elviña. «Los niños se pusieron a jugar al escondite, y mi hija se escondió debajo de un tobogán que hace como una caseta debajo sin sentido, y se quedó encajada. La niña quería salir y no podía incorporarse de ninguna forma», recordó P.?C.?F., que no dudó en tirarse al suelo para intentar rescatar a su pequeña.
Explicó que su hija es muy nerviosa, y que «sentía como claustrofobia allí metida y no razonaba. A mí me estaba entrando el pánico», manifestó al rememorar el suceso. Después de quince minutos intentando rescatar a la pequeña, un padre que también estaba en el parque fue al maletero de su coche y sacó unas tenazas, con las que logró cortar los anclajes del tobogán. A continuación, varios de los adultos que había en el parque comenzaron a doblar estas piezas y finalmente rescataron a la pequeña. Aunque desde el servicio de emergencias del 112 y desde el parque de bomberos se le ofreció ayuda a P.?C.?F. y a su hija, finalmente no fue necesaria, «porque la niña no se rompió nada, y solo tenía un moratón de hacer fuerza para salir de allí».
Después de lo sucedido, esta vecina de la calle Félix Acevedo considera que los técnicos que estar encargados de revisar los parques infantiles deberían tener estas cosas en cuenta a la hora de dar el visto bueno a determinadas estructuras, «porque los niños nunca ven el peligro, y sí que lo hay. Los técnicos o ingenieros industriales tienen que buscar la forma de tapiar o cerrar esto para que no le vuelva a ocurrir a nadie más». Asimismo, P.?C.?F. también confesó que, desde que le ocurrió esto, se ha fijado mucho en la forma de los toboganes de otros parques, y ningunos son como el de Elviña.
En este sentido, P.?C.?F. también quiere destacar el escaso mantenimiento que desde el Ayuntamiento se le presta al parque infantil de los Puentes, a donde acude diariamente su hija, porque estudia en el Hogar de Santa Margarita. Explicó que en esa zona hay un manantial que no fue canalizado, y cuando llega el buen tiempo esa agua se estanca, «y comienzan a aparecer renacuajos, que luego se convierten en ranas. El año pasado ya hubo ranas, y este año las va a volver a haber, porque no hicieron nada». Señaló que acabar con este problema es muy urgente, puesto que este parque lo utilizan cerca de 500 niños, que estudian en los tres colegios situados en las inmediaciones.
Desde el Ayuntamiento se destacó que no les consta ninguna denuncia por este hecho, pero que la instalación se revisó esta semana en dos ocasiones por la empresa encargada de su mantenimiento y que indicó que el tobogán no tiene ningún defecto y cumple la normativa. Matizan que en ningún caso el incidente obedece a que esté mal la estructura. Asimismo, se indica que se revisarán los otros recintos cuestionados.