La homilía del día de la patrona fue una crítica a las políticas del PSOE

Rubén Ventureira

A CORUÑA

08 oct 2008 . Actualizado a las 11:35 h.

Javier Losada y otros tres ediles socialistas escucharon ayer en las primeras filas como el padre dominico Luis Miguel García Palacios criticaba duramente la política del Gobierno del PSOE durante la homilía de la misa solemne en honor de la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad.

García Palacios, un padre dominico de Palencia que está oficiando la novena del Rosario, tomó este año el relevo del arzobispo Julián Barrio. Tras recordar el origen de la devoción a la Virgen del Rosario (a la que los coruñeses se encomendaron cuando se produjeron los ataques de Drake y de los franceses), realizó un repaso por la actualidad política y social.

Afirmó que «la intolerancia a causa de la lengua, la raza o de la fe que profesamos son amenazas hoy más peligrosas si cabe que las de otros tiempos», en los que A Coruña pidió ayuda a la Virgen del Rosario para frenar a los invasores extranjeros.

El «derrumbe» de España

La cuestión territorial también encontró hueco en la homilía de García Palacios: «La falta de unidad y solidaridad entre los pueblos, movida por intereses personales, políticos y de partido, hacen que, poco a poco, tu pueblo se derrumbe».

Pidió solidaridad con los inmigrantes, pero denunció la existencia «de políticas de reclamo que, en contra de ayudar a estas personas, las sepultan en su propia miseria y desgracia». Algunas personas vieron en estas palabras una alusión a lo que el PP llama «efecto llamada» provocado por la regularización de inmigrantes realizada por el Gobierno de Zapatero.

El PSOE ha anunciado su intención de reformar la ley del aborto durante la presente legislatura, asunto que también abordó el fraile dominico cuando pidió a la Virgen del Rosario «que nos libre de esa cultura de la muerte que elimina a quien no ha nacido, y por tanto no tiene ni voz ni voto».

Sin réplica socialista

Por último, también hubo una referencia breve a la eutanasia. Recordó «a aquellos a los que la enfermedad ha lacerado», a los que «la sociedad les ofrece la muerte con el falso apelativo de digna».

Fuentes del PSOE local afirmaron ayer tras la celebración de la misa solemne que el grupo de gobierno socialista declinaba dar su opinión sobre el contenido de la homilía.