Los socios en el gobierno local no comparten el mismo parecer sobre el futuro del párking del Parrote. El pasado viernes, el nacionalista Mario López Rico, concejal de Vivenda e Rehabilitación Urbana, propuso que se parase esa obra definitivamente para que los vestigios de la muralla del XVIII hallados durante la excavación se puedan exhibir al aire libre y en el mismo punto en el que han aparecido. Ofreció como alternativa comenzar el aparcamiento subterráneo a la altura de La Solana. Ayer, el alcalde se mostró partidario de la conservación de la muralla, pero también de que se continúe la obra del párking.
«Lo importante es que la ciudad pueda disfrutar del baluarte, además de tener un aparcamiento que quieren los vecinos de la Ciudad Vieja, el Ensanche y la Marina», reflexionó el alcalde. A su entender, «el párking es compatible con la recuperación del patrimonio». ¿Cómo? Dio varias soluciones. «Se pueden numerar todas las piezas y colocarlas en una altura elevada», es decir, sobre el futuro párking, en la explanada del Parrote. Otra opción es «trasladarlas a un lugar próximo». «Hay que dejar que los arqueólogos hagan su trabajo», concluyó Losada.
La arqueóloga de la delegación de la Consellería de Cultura en A Coruña envió la pasada semana a Santiago su informe sobre el baluarte. Este estudio y el realizado por el arquitecto municipal serán analizados por la Subdirección Xeral de Conservación e Restauración de Bens Culturais, dependiente de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Este organismo de la Xunta tomará una decisión en las próximas semanas. La Autoridad Portuaria, dueña de los terrenos y licitadora de la obra ahora paralizada, se mantiene a la espera: «Estamos a expensas de lo que diga Patrimonio, que es el organismo que tiene que tomar la decisión sobre la conservación o no de los restos», afirma un portavoz del Puerto.