Danza de solidaridad

A CORUÑA

La oenegé Equus Zebra inauguró ayer su nueva sede con vino y croquetas españolas, pero baile senegalés

25 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Es un local de 210 metros cuadrados y está situado en el número 24 de la calle Antonio Pedreira Ríos, en el barrio que probablemente acoge el mayor número de inmigrantes de la ciudad: el Agra del Orzán. La oenegé Equus Zebra inauguró ayer con la presencia del alcalde, Javier Losada, y concejales del grupo de gobierno y del PP, esta nueva sede. En ella se imparten ya clases de alfabetización y de informática, se presta atención psicológica a los recién llegados a A Coruña y se les asesora en las tramitaciones que precisan. Además, hay voluntarios que ejercen de mediadores interculturales e incluso de traductores ya que, como explicó el presidente de la oenegé, Víctor Omgbá, la mayoría cuando llega no entiende nada de español.

Omgbá explicó que, en realidad, la apertura de esta nueva sede es la ampliación de los dos locales que ya utiliza la oenegé como almacén de alimentos (en Cardenal Cisneros) y como almacén de muebles y enseres también provinientes de donaciones (en A Laracha). De este material se benefician solo una parte de las más de 8.000 personas inmigrantes que viven en la ciudad (aunque de ellos solo están registrados o contabilizados 6.000). Según los datos aportados por Equus Zebra, la mayoría son senegaleses, seguidos por otros colectivos también muy numerosos como los bolivianos, ecuatorianos, peruanos y brasileños. De hecho, según indicó Víctor Omgbá, A Coruña es la ciudad gallega que más número de personas extranjeras acoge, por delante de Pontevedra. Quizás por ello continúa vigente aquello de que en A Coruña nadie es forastero. Y con el objetivo de mantener este espíritu trabajan las 40 personas que colaboran con la oenegé.

Javier Losada, que descubrió la placa de rigor a la entrada del local, destacó el «magnífico» trabajo desarrollado por Equus Zebra desde que se constituyó en el año 2004. Comentó también que la apertura de este nuevo local confirma que A Coruña «es solidaria, integradora y cooperadora» y que el gobierno local contribuye desarrollando una labor «ímproba de integración». Después de los discursos oficiales, ya metidos en la degustación de los pinchos de croquetas caseras, el vino español y tras la exhibición de cánticos y bailes senegaleses, muchos de los presentes se animaron a comprar la artesanía y los productos de comercio justo que también venden en el local.