El Papagayo quiere dejar atrás su pasado canalla. La nueva urbanización se inaugurará mañana y en la retina de los promotores están actuaciones urbanísticas como las llevadas a cabo en El Raval de Barcelona o el cinematográfico Notting Hill de Londres, zonas degradadas en su día y que luego fueron reconvertidas, o lo están siendo, en barrios residenciales. También el Papagayo aspira a servir de ejemplo en la recuperación de este tipo de zonas degradadas, una tarea que se ha consumado en menos de una década, como muestran las fotos tomadas en su día por Xosé Castro o las que figuran en el libro que lleva como título el nombre del barrio, con fotos de Maribel Longueira y poemas de la fallecida Luisa Villalta. De todos modos estos eran los últimos estertores de una zona que, según los promotores de la reforma, «se había convertido en un estercolero» y aquel Papagayo que había dado a conocer Camilo José Cela «llevaba muerto cuarenta años».
Uno de los aspectos llamativos de la nueva urbanización del Papagayo son los aparcamientos subterráneos a los que se accederá a través de un total de 19 ascensores, de los cuales nueve son privados puesto que son para los inquilinos de las viviendas, mientras que los otros diez son públicos. Y es que la nueva construcción incluye casi un millar de nuevas plazas de aparcamiento, ocupando 34.830 metros cuadrados construidos.
Usos del párking
Los promotores destacan «la vocación de servicio del nuevo párking» que consideran refrendado por el hecho de que se han reservado dos plantas para las plazas de estacionamiento destinadas al alquiler o a los abonados, siendo 292 el número de vehículos que podrán estacionar en las mismas.
Además, habrá otras tres plantas del párking que estarán destinadas únicamente al uso público de las mismas en régimen de rotación; se trata de 431 plazas y «la mayoría pueden alquilarse en diferentes modalidades, esto es, en jornada completa, diurna, nocturna, matinal o vespertina», explican los promotores, que hacen especial hincapié en la solución que supondrá para los vecinos este nuevo aparcamiento. En este sentido recuerdan que cercana zona de Zalaeta es, junto con las calles de la Plaza de Lugo, la Avenida de la Marina y el Puerto «son las zonas donde resulta más difícil encontrar sitio», según los datos revelados por el Automóvil de Vigilancia Integral (AVI), un dispositivo de control utilizado por el Ayuntamiento para evaluar la rotación en el aparcamiento. El número de plazas vinculadas a las viviendas que se han construido en el Papagayo es de 226.
Otro aspecto que destacan los promotores de esta rehabilitación es que con la misma la ciudad ganará más de dos mil metros cuadrados de espacio público, en una plaza que tiene ciertas connotaciones con la de la Quintana y que es, precisamente, una de las enseñas de este nuevo Papagayo: «Frente a la marginalidad del pasado, que ejercía de tapón entre calles del mismísimo centro de A Coruña, esta se presenta ahora como un punto de encuentro. Es decir, un ágora urbano para ciudadanos de todas las edades», argumentan.
Moda, cultura, ocio y comercio son otras áreas que tendrán gran importancia en el nuevo Papagayo.