«Editamos solo en vinilo por puro romanticismo»

A CORUÑA

El sello El Beasto está de aniversario tras una década en activo. Certifica que su corazón rock sigue muy vivo

20 may 2008 . Actualizado a las 11:38 h.

Un single compartido entre dos bandas coruñesas, High Time y Las Mandrágoras, solicitando la libertad de Arthur Lee (el líder de Love, que en aquel entonces estaba entre rejas) fue el primer paso de El Beasto, un pequeña sello regentado desde hace diez años por Alberto Lodeiros. Luego llegaron Thee Virus y los Ultracuerpos, junto a incursiones nacionales (Sr. No, Nuevo Catecismo Católico) e internacionales (Flaming Sideburns, The Satelliters), siempre con las mismas premisas: undeground, rock y luciferinas ediciones de 666 copias en vinilo.

-¿Cómo se logra que una fábrica les haga series de 666 copias?

-Bueno, en realidad son ediciones de 700 , pero decimos que son 666, que queda mucho mejor [risas].

-¿Lo de la exclusividad del vinilo es romanticismo, cabezonería o no conciben el rock en otro soporte?

-Editamos solo en vinilo por puro romanticismo. Hubo quien nos planteó el cedé, pero no nos interesa. Sabemos cómo empezamos, qué limitaciones tenemos y a dónde queremos llegar. No nos vamos a volver ricos vendiendo cedés y, dentro de lo que hacemos, no nos va mal.

-Su último éxito ha sido The Phantom Keys, una banda «garage-sixties» de O Grove.

-Sí, vendieron 1.000 copias en menos de un mes, algo increíble tratándose de vinilo. De la segunda edición de 500 deben quedar unas 20. Sobre todo triunfan fuera de España. Han tocado en Inglaterra e Italia. Ahora van al Primitive, el festival más importante de garage que hay en Europa.

-En un principio, editó a grupos coruñeses pero, poco a poco, fue ampliando el radio de acción.

-Comenzamos con The Virus y Ultracuerpos, porque también estaba involucrada gente de los grupos. Luego, fuimos metiendo a otros de fuera. La única consigna que tenemos es que nos gusten, no tiene por qué ser de A Coruña, ni de España, tanto nos da de dónde sean.

-Su primera aventura como editor, fue con Los Eskizos, una banda seminal. ¿Cómo recuerda usted el ambiente de A Coruña en los primeros noventa?

-Con mucha actividad. Yo llegué aquí con 18 años y me encontré con Los Eskizos, que me encantaron. Para mí fueron como Sex Museum a nivel nacional, un punto de referencia para una generación.

-Otra formación emblemática fue Viuda Gómez e Hijos, del que acaba de publicar un disco.

-Es la primera grabación que existe de ellos, que permanecía inédita. A mí el elepé me gusta, pero no son los Viuda del principio. Quería sacar algo que mostrase lo que eran al principio.

-¿Piensa que existe la percepción de un sonido particular de la ciudad?

-Siempre hubo una especie de sonido o actitud de los grupos de coruñeses respecto al garage. Lo mezclaban con otros estilos y eso les da un sello especial.