Vecinos de Mesoiro cortan el tráfico para protestar por el realojo de gitanos

A CORUÑA

15 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cerca de 400 residentes del barrio de Mesoiro se manifestaron ayer en contra del traslado de varias familias gitanas a un nuevo edificio de protección oficial construido en la zona. Los vecinos, que partieron desde el barrio, cortaron el tráfico en la rotonda del polígono de Pocomaco durante más de media hora y gritaron consignas en contra del Ayuntamiento. La concentración no contó con el respaldo de la asociación vecinal ni con autorización oficial. Los manifestantes han convocado nuevas protestas para los próximos días 18 y 25 de marzo.

Al grito de: «¡Que venga Losada y que los meta en su casa!», alrededor de 400 vecinos de Mesoiro dejaron patente su malestar por el posible traslado de familias de raza gitana al barrio. Los residentes consideran «una injusticia» el modo en que estas familias han optado a las viviendas, que según los vecinos han sido «regaladas». Además, consideran que la presencia de gitanos es un «peligro para la seguridad» y un «incordio».

«No es justo que yo tenga que estar hipotecado 25 años y que a ellos les den los pisos por la cara», asegura Rubén Muñoz, un joven trabajador de 25 años que es propietario de una vivienda en Mesoiro desde hace seis meses. «No quiero bajar a mi niña al parque y que haya gitanos. No lo quiero», asegura.

Muñoz es un ejemplo significativo del perfil de manifestante que ayer se concentró en la rotonda del polígono de Pocomaco. Joven, hipotecado y con hijos de corta edad. Los vecinos están convencidos de que la presencia de gitanos en este barrio de nueva construcción cortaría el progreso en la zona. «Mesoiro está creciendo. No quiero que venga un yonqui y me pinche», protestaba Mariluz, una vecina de mediana edad que lleva ocho meses en la zona. Entre los manifestantes corría el rumor de que los gitanos que se trasladarán a Mesoiro son traficantes de drogas en el barrio chabolista de Penamoa.

«Si nos hubieran dicho que venían gitanos, hubiéramos ido a comprar a otro lado», comenta una joven madre. «Nosotros no somos racistas, pero todos sabemos cómo son los gitanos», argumentaba su marido. Los manifestantes opinan que el motivo del traslado de estas familias se debe a que Mesoiro es una zona periférica y están convencidos de que no ocurriría lo mismo si se tratara de un barrio céntrico. «Que se los lleven a los nuevos edificios de la Tabacalera, pero claro, como aquello es el centro, allí no los quieren», protestaba una vecina refiriéndose a los edificios de nueva construcción en la plaza de la Palloza. Los ánimos estuvieron crispados y un sector de los manifestantes criticaron de forma airada al presidente de la asociación vecinal, Humberto Ramírez, de quien dijeron que «es un vendido, su madre es amiga de Losada y no es un buen representante porque fue elegido cuando apenas vivían vecinos en la zona».

Los manifestantes se concentraron de forma «espontánea», según comento Oscar Mena Fernández, uno de los portavoces del grupo, quien dijo que el corte de tráfico no había sido premeditado. Este vecino aseguró que las manifestaciones se repetirán los próximos días 18 y 25 de marzo. «La manifestación del día 18 la organizamos nosotros y contaremos con el respaldo de la asociación Novo Mesoiro. La del día 25 la organizan ellos y nosotros estaremos presentes», dijo Mena, que no pudo concretar a quién se refería cuando hablaba de «nosotros».