Losada defiende la construcción de un nuevo embalse en la comarca

A CORUÑA

Cecebre sigue por debajo del treinta por ciento de ocupación y el consumo diario se mantiene en el 0,3

15 dic 2007 . Actualizado a las 03:50 h.

El segundo embalse de la comarca coruñesa depende de la voluntad política de la Xunta de Galicia de construirlo. Así lo hizo constar ayer el alcalde, Javier Losada, en su comparecencia semanal en Cita en María Pita , de Radio Voz.

El Ayuntamiento coruñés lleva varios años trabajando en el proyecto. El anterior director gerente de la Empresa Municipal Aguas de La Coruña (Emalcsa), José Antonio Orejón, ya había esbozado las líneas maestras de la construcción del nuevo embalse, unos cientos de metros más arriba del actual emplazamiento, como confirmó ayer mismo el regidor coruñés.

«Llevamos tiempo estudiando esa opción y ahora debe ser la Xunta la que recoja el testigo para planificar un futuro a más largo plazo», insistió Losada antes de recordar que la actual infraestructura ya superó los cuarenta años de vida y atiende las necesidades de una población muy superior a la que inicialmente estaba prevista. «Es que fue una presa muy bien diseñada», contaba satisfecho.

Trasvases inviables

El problema es que la falta de otros embalses cercanos impide que, en situaciones de emergencia o sequía prolongada, estos efectos se puedan paliar con la aportación de agua mediante trasvases. Y ello se solucionaría con esa segunda presa de la que ahora se habla y que sería perfectamente viable desde el punto de vista técnico, porque ya se ha comprobado que hay el caudal hídrico necesario para atender las necesidades de ambos embalses.

Losada invitó a los ciudadanos a realizar un consumo responsable del preciado elemento. En estos momentos, el embalse coruñés se mantiene con una ocupación de un 29 por ciento, aproximadamente, aunque el consumo medio diario es de un 0,3 por ciento de la capacidad total de la presa coruñesa.

Extrapolando esos datos facilitados por Emalcsa, significa que las reservas de agua de la ciudad tienen un horizonte de unos noventa días más, siempre y cuando no se registre ni una sola precipitación, algo bastante improbable a estas alturas del año.

«En mi casa ya me miran extrañados, porque después de las noticias hago zapping por todas las cadenas para ver las previsiones meteorológicas para ver si llueve de una vez», comentaba ayer el propio regidor coruñés.