La fisterrana María Marcote Boullosa cumplió ayer 110 años

Santiago Garrido Rial
S. G. RIAL CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

Es la persona más longeva de Galicia y la tercera de España

29 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Concello de Fisterra envió ayer flores y una tarjeta al domicilio de María Marcote Boullosa, que vive, desde que nació, en el casco viejo de la localidad. La ocasión lo merecía: celebraba su 110 cumpleaños, una cifra excepcional que la afianza en su posición de persona de mayor edad de Galicia, condición que ya ostentaba desde octubre del año pasado. Además, entra en el selecto club de quienes pasan de los 110, privilegio solo al alcance de otros dos españoles, un hombre y una mujer, que la superan por muy pocos días (ella) y apenas un mes (él). También engrosará el registro de supercentenarios mundiales, en el que entran los que sobrepasan esa misma cantidad.

Pero María no está para fiestas ni celebraciones. Hasta hace una semana, podría ser, pero en los últimos días ha empeorado notablemente. Ya no baja a su sofá habitual, ni conversa como antes, con su lucidez y memoria extraordinarias. Lo comentaba ayer, lógicamente preocupado, su hijo Manolo, uno de los dos que vive con ella, y a quien le hubiera encantado poder festejar esos míticos 110. También a todas las televisiones que llamaron para interesarse, pero que tuvieron que descartar el viaje precisamente por sus circunstancias personales. A ver si es solo de momento, confía Manolo.

Su madre se hizo aún más famosa hace unos días, cuando la familia se enteró de que su cumpleaños no era, como pensaron toda la vida, el 28 de octubre, sino el 28 de septiembre. El DNI estaba mal y hubo que pedir una fe de vida en el registro para darse cuenta, toda una vida después, de que tenía un mes más. Así que la fecha mágica fue la de ayer.

Su hijo recordaba ayer muchos de los hechos que le había relatado su madre a lo largo de las décadas. Algunos impresionan. Como la llegada a Fisterra de submarinos y navíos alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Era una adolescente. O el cometa Halley, cuando se acercó a la Tierra en 1910 con un brillo intenso del que aún hablan las enciclopedias.

Además de los dos que viven en Fisterra, María tuvo cinco más, que emigraron a América, y allá siguen. Con una madre en Galicia de récord.