En la playa de Mar de Fóra se han llegado a concentrar cuarenta tiendas de campaña

La Voz

FISTERRA

03 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Uno de los municipios que más sufren el campismo ilegal es Fisterra. Las tiendas no son muy habituales en otros lugares, pero su presencia es constante en playas como Mar de Fóra, donde se han llegado a concentrar cuarenta instalaciones.

La policía local acude regularmente a levantar el improvisado campamento, pero no tarda en volver a montarse. De hecho, cualquier sitio parece ser bueno para pasar una noche y los visitantes han dormido incluso en la zona del faro.

Para Manuel Martínez, del camping de Leis, en Muxía, la situación no tiene mucho remedio. Comprende que prefieran lugares más salvajes para quedarse, pero se queja de las exigencias que hay para los dueños de este tipo de instalaciones y la libertad de que gozan los que vienen a pasar unos días en la zona.

Las concentraciones de Mar de Fóra preocupan incluso por cuestiones de salubridad y ese es precisamente el motivo por el que los campings no se muestran especialmente interesados en este tipo de clientela.

Los que viajan en autocaravana suelen utilizar los establecimientos para abastecerse de agua y vaciar los depósitos de residuales, lo que no compensa la tarifa que pagan por estar una noche en el local.

Ramiro Facal, de As Sisargas, se queja de que los dueños de autocaravanas paran para preguntar si pueden deshacerse de sus desperdicios y al negársele la posibilidad continúan camino, por lo que el dueño del camping sospecha que hacen la limpieza sin ningún tipo de control.

De hecho, una de las cuestiones más preocupantes es, precisamente, lo que ocurre con los desperdicios de las caravanas.