La empresa controlaba el proceso de adjudicaciones en Mazaricos
10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El constructor Daniel Ogando no solo confesó haber pagado dinero al alcalde de Cee -para las fiestas-, un edil y un empresario. Ante el juez reconoció que había pactado con el regidor, Ramón Vigo, una comisión de en torno al 5% del valor de la obra, de la que saldrían los pagos anteriores. Hay numerosas referencias en el sumario a «los 30.000 euros del campo de fútbol y 10.000 más para los palcos».
Se muestran también los pasos dados en la contratación de determinadas obras. A las pocas horas de la adjudicación de la casa da cultura el empresario se reunió en privado con el alcalde en el hotel de la familia en Ameixenda para hablar de asuntos privados.
Es una más de las presuntas irregularidades que aparecen reflejadas en el sumario de la trama. En Mazaricos hay también una buena dosis de anomalías. Así, en una obra que se realizaba por procedimiento negociado sin publicidad, método por el cual el Ayuntamiento invita a tres empresas a realizar ofertas, era directamente Ogando la compañía que realizaba las invitaciones y presentaba las de las otras dos. La relación con la empresa llegó a tal punto que hasta el aparejador de Ogando, Miguel Ángel Rodríguez, llegó a trabajar como director de obras para el Ayuntamiento. Él y el técnico municipal tienen numerosas conversaciones para adelantar a la firma las condiciones de las obras.
Al aparejador lo designó el alcalde, Santos Maneiro, también imputado, al igual que le indicó a la secretaria que las invitaciones para el concurso las mandaría la propia empresa, Ogando, que al final se llevaría el contrato de obras del Ayuntamiento en cuestión.