Una treintena de viejos molinos de Fisterra se encuentran en estado de abandono total

La Voz CARBALLO/LA VOZ.

FISTERRA

13 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Los cambios de la forma de vida en el ámbito rural ha propiciado que algunos elementos, antaño indispensables, permanezcan hoy en día sumidos en el olvido y expuestos a un deterioro creciente. Este es el caso de muchos de los molinos diseminados por el municipio de Fisterra y que tiempo atrás sirvieron para sacar provecho de la fuerza de los ríos.

Los responsables de la Plataforma Fisterra, Único Fin do Camiño han tratado de rescatar estas construcciones a través de un reportaje recogido en el último número de su boletín informativo, Km 0, en el que Iván Fraga hace un recorrido por buena parte de ellas. «O estado xeral da inmensa maioría é de total abandono», concluye tras señalar que «algúns fican asolagados polas matogueiras, namentres outros, desgraciadamente, foron derrubados e ata asaltados» y que, en el peor de los casos «están desaparecidos e só semellan ficar presentes na memoria dos máis vellos». Pero, pese a este diagnóstico, señala que existen casos en los que, una vez superadas las dificultades de acceso y retirada la vegetación, es posible toparse con muros en un buen estado de conservación, piedras con inscripciones y las ruedas que, impulsadas por la corriente del agua molían los granos de cereal.

Fraga explica que solo en Mallas existen 12 molinos situados «ao longo dun regato que baixa do monte Seoane» y que en Rostro, «xa case enriba das dunas da praia» hay otros tres, «dos máis fermosos e mellor conservados». Asimismo, se refiere al conjunto etnográfico que forman las seis construcciones (los molinos do Biscaio, da Corredoira, do Estevo, da Durana, do Ruso e d'Abaixo) del lugar de Castrexe y a las que se pueden encontrar en el curso del río San Xoán en Sardiñeiro. El Muíño da Moina, en los alrededores de Rial y los del Val de Duio son otros de los elementos dignos de atención para los responsables de la Plataforma fisterrana.