Dedicación exclusiva a los demás

Harry Dorial / M. P. Valle redac.carballo@lavoz.es

CORISTANCO

26 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Manuel Mallo Mallo

, el párroco de Soandres, Erboedo (de donde además es natural) y Coiro, todas parroquias del municipio de A Laracha, está de aniversario. En el 2010 celebra las bodas de oro de su ordenación como sacerdote. Es curioso que en 1960 vistió los hábitos acompañado de numerosos curas de la comarca, más de diez, según mis cálculos, y por tanto todos están de fiesta. En realidad, lo están porque se la hacen: son los feligreses los que preparan su pequeño homenaje, que al final deviene en multitudinario. No hay más que ver los ejemplos de sus compañeros y el suyo propio. Que fue el domingo: primero, en la iglesia de Soandres, y más tarde, la comida en casa Calvete, un lugar céntrico para las tres parroquias. Además de los fieles, fueron muchos los sacerdotes que lo acompañaron, y entre ellos el vicario, José Antonio Veira Cores .

Mallo sin duda habrá tenido oportunidad estos días de recordar cuando llegó a Soandres, hace tres décadas. A este monasterio que, con él, solo lleva seis sacerdotes desde 1877, salvando los que estuvieron breve tiempo de transición. Es llamativo que, menos el antepenúltimo, que se llamaba Eliseo , todos los demás se llamaron Manuel . Por cierto, hablando de curas longevos, no creo que sea fácil superar a los de San Cremenzo de Pazos, en Zan: van solo seis en 250 años. El actual es Fidel Fernández Bello.

Tan multitudinaria como la comida-homenaje a Manuel Mallo fue la cena organizada por la junta local de Coristanco la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer, celebrada el pasado sábado en Casa Sánchez, en Erbecedo. Una vez más (y sobre todo se agradece en tiempos de crisis), los vecinos demostraron su solidaridad y no dudaron en acercarse hasta la cita anual, que ha servido para recaudar fondos que se destinarán a investigación y a ayudar a los enfermos y a sus familias. No faltó la presidenta de la junta local, Delmira Cameán Vázquez , ni la directiva de la entidad al completo, ni el alcalde coristanqués, Antonio Pensado Plágaro . La cena fue una delicia, aunque eso fuese lo de menos, porque todo el mundo acudió a la cita con el objetivo de ayudar a una buena causa. Y vaya si lo hicieron, aunque también hubo tiempo para echarse unos bailes. Pequeños vendimiadores. Los niños de Os Pequerrechos, la escuela infantil de Carballo que dirige Paula González Gundín , ya saben cómo se hace el vino. Los pequeños se lo pasaron en grande en una original jornada en la que sus profes, Magda Seoane , Olga Gerpe y María Nieto , entre otras, les explicaron cómo las uvas se convierten en vino. Y siguieron todo el proceso, desde la recogida y limpieza de los racimos, hasta la parte más divertida, que les permitió meterse en un barreño y pisar las uvas como auténticos profesionales. Como es lógico, los jóvenes vendimiadores no acabaron la jornada con una copita de vino (todavía les quedan muchos años para poder probarlo), pero sí reservaron unas cuantas uvas para tomar un tentempié. Pronto, por cierto, disfrutarán del magosto.