Rechazada la petición de la pirotecnia Calvo para construir un almacén en Val do Dubra

La Voz

CORISTANCO

08 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los responsables de la empresa pirotecnia Calvo -cuyas instalaciones de Coristanco volaron por los aires en julio del 2006 a causa a una explosión- se acaban de topar con el rechazo de la Subdelegación del Gobierno a su proyecto para levantar un nuevo almacén en el municipio de Val do Dubra.

La propuesta, presentada por José Luis Calvo Antelo meses atrás, planteaba la construcción de un depósito comercial de productos pirotécnicos de cuatro categorías (incluida la cuarta, que es la considerada de alto riesgo) y con una capacidad total de 5.000 kilos de material en el lugar de Niveiro.

Pero la decisión de la subdelegación -hecha pública en el Boletín Oficial da Provincia del jueves tras un intento fallido de notificación en persona- recoge que el proyecto no reúne los requisitos exigidos en el reglamento de explosivos aprobado por el Gobierno central a través de un real decreto. Así, la normativa establece las distancias que debe guardar el depósito con respecto a los núcleos habitados, viviendas, carreteras y otras vías de comunicación, como las férreas, así como las características técnicas y de seguridad de la construcción.

Juicio pendiente

Esta decisión supone un revés para el empresario coristanqués que está pendiente también de someterse al dictamen de la Justicia en relación a la explosión ocurrida en el 2006.

Aquel suceso originó desperfectos en alrededor de 200 viviendas, las instalaciones de Unemsa y el colegio de Erbecedo por un importe total de 1,3 millones de euros, pero más de dos años después el proceso continúa en la fase de instrucción y está pendiente aún de que se califiquen los hechos y se formule el escrito de acusación.

Según explicó ayer la abogada de varios de los particulares afectados, Leonor Ramos, los trámites marchan con mayor lentitud de lo previsto y se aún cuando se celebrará el juicio.

Asimismo, la letrada confirmó que los responsables de la pirotecnia han reconocido ya que carecían de seguro en las instalaciones por lo que muchos de los afectados aún no han podido cobrar ninguna indemnización: «Puede que los que tuviesen seguros propios hayan cobrado ya de sus compañías, pero el resto están a la espera de que se celebre el juicio», apuntó Ramos.