Poetas para siempre

Maxi Olariaga

BARBANZA

03 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pronto la noche de Noia escuchará las metáforas más bellas, y podrá contemplar los gestos y los ojos limpios de los poetas recién bautizados en el lago de las Musas. Por allí, sumergiendo en las aguas sus cuerpos recién sacrificados al arte, andaremos los supervivientes de las tormentas oscuras y violentas que a ellos les aguardan a la vuelta de su particular infierno.

En todo tiempo, pero más en estos días que marcan el fin de una época, se necesita valentía para desplegar el alma sobre un papel en blanco. Verdaderamente, sentir la llamada de los ríos de tinta que rugen y se despeñan en nuestro corazón desde el mismo día de nuestro nacimiento, es un prodigio, un milagro festivo e irrazonable que nos sacude y nos estremece como si un rayo penetrara en el cuerpo y preñara ardiente su vientre con la semilla del primer poema de una vida.

No a todo ser humano le sucede tal misterio, solamente a aquellos a quienes los dioses tocan la frente con su dedo índice. Por lo que a mí respeta, los que me emocionan son los jóvenes poetas, pues sosiega mi espíritu sentir su desasosiego y reposa mi carne la falta de reposo de su carne. Yo amo profundamente su afán por escribir, por golpear cientos de hojas blancas con la pluma que nace bajo sus uñas como una lanza amorosa que atraviesa las almas sin dañarlas. Una pluma que es y que seguirá siendo testigo de su tiempo de amor y de su tiempo de dolor. De su desesperanza y de su fe en un mundo posible.

Muy pronto oiré en la noche de esta fría y lluviosa estación otoñal que se me está escapando entre los dedos ya frágiles, sus voces doloridas pero firmes, sus deseos y sus convicciones que ya creen eternas, sus amores y sus adioses a la vida antigua que tratarán de reconquistar para acceder al paraíso. El próximo día 11, a las once de la noche, desde el monte San Lois se podrá ver una lucecita encendida en el fondo del Trócolo porque la poesía ha resucitado y confirmará el verso de Celaya: Es un arma cargada de futuro.