El Samaín menos terrorífico

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

En buena parte de los colegios no hubo calabazas ni disfraces

29 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En los últimos años, el Samaín había conseguido colarse cada otoño en los hogares barbanzanos y, sobre todo, en los centros educativos. Terroríficas calabazas, disfraces y degustaciones de postres típicos de estas fechas solían aderezar las fiestas en el ámbito educativo, celebraciones que incluso traspasaban las fronteras escolares, con exposiciones abiertas a toda la comunidad. Pero, por lo menos de momento, este ambiente es agua pasada. La guerra abierta entre profesores y Xunta de Galicia, con la consiguiente supresión de actividades extraescolares, provocó que ayer fuera un día prácticamente normal en muchos centros de la comarca.

Eso sí, los colegios que se animaron a mantener esta fiesta en auge, lo hicieron por todo lo alto. Ocurrió, por ejemplo, en el Fernández Varela pobrense, donde hubo exposición de calabazas decoradas, degustación de postres, baile de disfraces y hasta una sesión de cuentacuentos a cargo de la compañía Cascanueces, que representó A rúa das pantasmas.

Similar fue la mañana en el Ana María Diéguez de Asados. Tras varios días de relatos terroríficos en la biblioteca, ayer se puso el colofón a la Semana do medo con proyecciones de cine, un baile de disfraces y un delicioso tentempié a base de postres propios del otoño.

También se celebró un Samaín por todo lo alto en el colegio de Louro. Allí hubo también sesiones de cuentacuentos y actividades de creación literaria durante toda la semana. Ayer, coincidiendo con el recreo, se invitó a los padres a acudir al centro y se entregaron los premios a los diseñadores de las calabazas más espectaculares.

Tradición en alza

Los alumnos del colegio noiés de A Barquiña también vivieron un Samaín prácticamente normal, con películas, lectura de cuentos realizados por los niños y las imprescindibles calabazas, símbolo inexcusable del arranque del año nuevo celta.

Parecida fue la experiencia en Frións, Ribeira. Los 150 alumnos del colegio participaron por la tarde en un animado baile de disfraces. Para la ocasión, los profesores coordinaron previamente las tareas de engalanamiento del centro con calabazas y otros motivos propios de la cultura celta.

En otros centros de la comarca hubo también exposiciones de este tipo, aunque promovidas por las asociaciones de padres y madres. Ocurrió, por ejemplo, en el colegio de Aguiño y en el Santa María do Castro, donde el Anpa Loureda incluso organizó un magosto con degustación de castañas y juegos populares.

Centros como el Felipe de Castro noiés decidieron posponer unos días la celebración del Samaín. En este caso, será el viernes y habrá calabazas y degustación de castañas.