El primer temporal del otoño pasó por la comarca sin causar grandes destrozos

Las primeras y esperadas precipitaciones del otoño en la comarca no ocasionaron grandes destrozos. Inundaciones en bajos de viviendas y algunas carreteras, o caídas de árboles a causa del fuerte viento fueron los principales incidentes que se registraron hasta que remitieron los chubascos en la mañana del lunes. Los responsables de que estos incidentes no llegaran a agudizarse fueron los servicios de emergencia, que hasta el mediodía de ayer seguían trabajando para recuperar la normalidad y realizar otras labores, como la poda de ramas de árboles en Corrubedo.

Entre los afectados por las precipitaciones estuvo un autobús escolar en Taramancos, que tuvo que interrumpir su recorrido hasta que la Policía Local de Rianxo retiró un árbol de la calzada derribado por el fuerte viento. Por el mismo motivo, pero esta vez en Caldebarcos, Carnota, los agentes municipales tuvieron que recoger un tronco que al precipitarse arrancó la línea telefónica para terminar cayéndose sobre un muro. En Porto do Son, dos árboles también acabaron sobre la AC-550, siendo necesaria la actuación de la Policía Local para regular el tráfico mientras se restablecía la normalidad.

Protección Civil de Noia tampoco tuvo descanso. Además de achicar el agua que anegaba dos bajos del núcleo urbano de esta localidad, retiró la rama de un árbol que cayó sobre el cementerio de Santa María a Nova. Limpiar las hojas y las ramas que atascaban las alcantarillas fueron otras de las actuaciones. Idéntica labor realizaron el Grumir y los bomberos de Boiro en Cabo para frenar la inundación que se estaba produciendo en la calle Pesqueira. También en Boiro, en la carretera de Iroite, los profesionales del Grumir de Boiro cortaron cuatro eucaliptos que fueron derribados por el viento.

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