El desfile inaugural y las animaciones a pie de calle abrieron el programa
16 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Faltaban escasos minutos para las cinco y media de la tarde cuando las gaitas e instrumentos de percusión de la agrupación A Cibreira comenzaban ayer a dar las primeras notas musicales que anunciaban el inicio de la Feira Medieval de Noia. Un desfile inaugural recorrió las calles del centro histórico hasta llegar a la conocida plaza de O Tapal.
Decenas de personas seguían esta peculiar procesión, presidida por un supuesto obispo que bendecía la llegada de la Marquesa de Noia, Archiduquesa de Muros y otros cuantos títulos más a O Tapal, según anunció un siervo medieval y donde era esperada por un centenar de curiosos. Varios espontáneos se iban uniendo y hasta se arrancaban a bailar. Entre los miembros del desfile se encontraba un alicantino domador de serpientes, el Indio, quien también actuará a lo largo del fin de semana por las calles del municipio.
En Santa María a Nova estaba previsto un concierto de música medieval. La cena, en la que se se iban a servir suculentos manjares de la época, se suspendió por falta de comensales. Aún así, y según la programación, todavía quedaba la actuación de Sbandieratoris, agrupación italiana compuesta por 21 personas cuyo fin era animar a los presentes. Alrededor de la una de la madrugada estaba prevista la interpretación de la comedia La Santa Compaña por las calles noieses.
Más de un centenar de puestos, que llegan desde toda España, completan el mercado franco en el que se puede encontrar desde herradores trabajando, tradicionales hornos de leña, artesanos diversos, tabernas típicas y muchos otros tenderetes vinculados con la Edad Media. Todos los bares del casco histórico están decorados y los camareros llevan vestimentas típicas de la época.
Adiós a la crisis
En días tan señalados como son los vinculados a la feria medieval de Noia parece que no hay crisis, ya que todos los bares estaban llenos de gente y los hosteleros prevén hacer el agosto: «non cremos que nestes días se note a crise. Achéganse persoas de moitos lugares. É una feira moi coñecida e de moito interese para os estranxeiros» señaló el propietario de A Taberna
Durante la tarde, centenares de personas disfrazadas comenzaban a disfrutar de un fin de semana que promete estar lleno de gente, buen ambiente y mucha diversión.
No faltarán los tradicionales pasacalles, música medieval, representaciones teatrales y todo tipo de actividades vinculadas con la época que se intenta reflejar estos días en la villa noiesa y que atrae a tanta gente por su historia.