En el Gobierno gallego aseguran que las consecuencias negativas que pueda tener este proyecto sobre una ría tan fértil están siendo analizadas para evitar que lleguen a producirse. Es por eso que en el departamento que encabeza Agustín Hernández consideraron necesario incluir en el proyecto la contratación de una asistencia técnica específica para vigilar el impacto ambiental que la construcción de esta estructura pueda ocasionar.
La opinión de la Cofradía de San Bartolomé de Noia a través de sus dirigentes también está teniendo un peso importante a la hora de planificar esta actuación. Son varias las reuniones de seguimiento que están programadas entre ambas partes durante los próximos meses. Además, también se firmará un convenio de colaboración entre la Xunta de Galicia y la cofradía noiesa para compensar la afección que los trabajos puedan causar a los recursos marisqueros que incrementará en cerca de 500.000 euros la cuenta bancaria del cabildo.
Tercer implicado
La Consellería do Mar a través de la Dirección Xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños, también está vinculada con este proyecto a la hora de comprometer la seguridad de los recursos marinos y el entorno marino. Este departamento del Ejecutivo de Feijoo también participará en las reuniones con Medio Ambiente y la propia cofradía.