Las obras se han iniciado cuatro meses antes de lo previsto
16 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Uno de los principales proyectos vinculados a la ría de Noia y a la mejora de las comunicaciones para vertebrar su comarca con el epicentro de Galicia está desde ayer más cerca de llegar a buen puerto. Se trata de la obra para construir el puente que atravesará el estuario del Tambre, enlazando las zonas de Testal y A Barquiña, cuyos trabajos han comenzado con cuatro meses de antelación en la zona de dominio público marítimo terrestre.
Las primeras actuaciones consistieron en la instalación de barreras flotantes anticontaminantes para frenar el avance de los sedimentos, tal y como se hizo en su día antes de construir la variante de Outes. Comenzaron también los estudios geotécnicos para conocer el suelo y las rocas que hay bajo el agua con el objeto de determinar sus propiedades para instalar, tras los meses estivales, los pilares del futuro puente. Este trabajo se prolongará durante un plazo de tres meses como máximo.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, encargada de ejecutar el proyecto, considera la construcción de esta variante la obra más importante y singular de las que está realizando en todo el territorio gallego.
Desde que comenzaron los trabajos de la variante, el ritmo ha sido más que bueno, adelantando incluso los plazos marcados sobre el plano. Solo en una parcela que se encuentra entre Testal y Taramancos la aparición de cerámica, materiales de construcción y restos orgánicos como conchas y huesos en su mayoría de la época romana, provocaron que la actuación en este lugar esté paralizada hasta que Patrimonio finalice los trabajos de exploración.