Y es que mantener un inmueble de estas características no será nada fácil para las arcas municipales cuando esté a pleno rendimiento. Si se consigue ubicar en sus instalaciones un museo de carácter comarcal, los gastos se van a disparar, por lo que según apuntó Dosil, «temos que buscar fórmulas de autofinanciamento». Entre las posibilidades existentes se incluye destinar una parte del edificio a un negocio de hostelería como puede ser un restaurante.
Pero la posibilidad de autofinanciarse incluye además el cobro de entradas para el museo, una cuestión que habrá que estudiar, según apuntó el alcalde en funciones para aligerar los gastos que ocasionen las instalaciones cuando el edificio en pleno funcionamiento.
Deportes náuticos
Otro destino que seguramente tenga la fábrica de Sel, es la sede de una escuela de vela permanente. Y es que dicha instalación está en un lugar ideal para ser un centro de referencia de los deportes náuticos, y en especial de la vela, en toda la comarca, o eso al menos es lo que piensan en el Concello.
Aunque todavía queda mucho por hacer y por decidir, lo que parece claro es que el destino final de la antigua fábrica estará relacionado con el mar, aunque la decisión final le corresponde tomarla a los nuevos miembros de la corporación que tomarán posesión el sábado.