De valientes se puede calificar esta primera jornada de la regata Ramiro Carregal Rey, cuya duodécima edición organiza el Náutico de Portosín. La previsión meteorológica se cumplió con creces superando, en diferentes tramos del día, la intensidad anunciada en diversas fuentes de información. Al comité de la regata se le presentaba un panorama nada halagüeño, más bien todo lo contrario, por estar en su decisión la de sacar a navegar o de guarecer la flota en el puerto deportivo de la entidad portosinense.
Tras unas primeras medidas en el agua y llegar a registrar rachas cercanas a los 40 nudos, se izó bandera de aplazamiento. A medida que el día iba consumiendo sus horas, también amortiguaba el efecto del viento, que a las 15.00 horas ya daba muestras de bajar su intensidad. Tras una reunión de Del Río con patrones y tripulantes para informar del estado de la mar, la flota salió hacia el campo de regatas. Se montó una manga al viento, con una milla y media de distancia entre boyas, un barlovento más arriba de la bocana del Club Náutico de Portosín, y un rumbo de aguja del 50. El viento portaba en el barco del comité entre 22 y 25 nudos, justo en el límite, y con rachas de 28 y 29 cuando estas cargaban.
El Oral Group, de Pedro Pazos (Portosín), lidera la división regata y la general, por delante del Ambiotec-Ecopiedra, de José Manuel Gil (Ortigueira) siendo tercero el Carolina, de Javier Puertas (Portosín). En la regata-crucero manda el Frigoríficos Ribeira Mar, de José Manuel Millán (Vilagarcía), seguido de La Rabuda Uno, de Fernando González (Portosín), delante del Kanala, de Ignacio Ecenarro (Portosín). Hoy la Ramiro Carregal llegará al puerto del Náutico de Ribeira, tras completar un trazado costero.