El Clínico facilitará que mujeres solas y lesbianas sean madres

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

BARBANZA

La Unidad de Reproducción ya funciona y prevé 400 asistencias anuales

03 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Unidad de Reproducción Humana Asistida del Hospital Clínico funciona con consultas hace un mes. Valora a parejas y personas interesadas en sus prestaciones, que también beneficiarán a mujeres solas y a lesbianas que tengan interés en ser madres, una posibilidad contemplada en la legislación. Antes del verano confía en completar la dotación y aplicar los primeros ciclos. Su puesta en marcha frenó el desvío de pacientes de este ámbito hacia A Coruña, e incluso facilitó que la demanda del área de Santiago pendiente de ver en la unidad de A Coruña viniese para Compostela, lo que contribuyó a descongestionarla.

La unidad del Clínico también completa su personal: ha solicitado la dotación de dos biólogos o embriólogos, dos técnicos especialistas de laboratorio, una enfermera, dos ginecólogos y apoyo administrativo. Es el mínimo que considera necesario para el número de pacientes que se pretenden atender anualmente, unos 400. Este cálculo se ha realizado en función de la población en edad reproductiva que le corresponde asistir en el área sanitaria compostelana, además de la tasa de infertilidad, y a la vista de la experiencia de las dos unidades públicas que funcionan en Galicia.

Ginecólogo y atención primaria

Reproducción asistida se ubica frente al paritorio. Las antiguas instalaciones de la unidad del dolor se han convertido en sus laboratorios, y la sala de ecografía en consultas. Facilitará tratamientos in vitro, entre otros.

La vía habitual de derivación a esta unidad, según el programa de atención a la mujer y a la infertilidad de la Xunta, es a través de especialistas de ginecología. Pero en determinados casos y supuestos pueden derivar directamente desde atención primaria, como a mujeres solas que deseen lograr un embarazo, para evitar demoras innecesarias en otros especialistas. En otras infertilidades de las que no se conoce el origen tienen que hacerse estudios ginecológicos previos y, si no se les resuelve el problema, se remiten para un tratamiento específico a esta nueva unidad.