El precio de la merluza cae de forma espectacular

Jose Manuel Jamardo Castro
j. M. Jamardo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La flota artesanal vuelve a coger pescadilla tras agotarse las capturas correspondientes al primer trimestre del año

05 abr 2011 . Actualizado a las 11:04 h.

Los barcos de artes menores volvieron a coger merluza después de que estuviese prohibida en el mes de marzo. Pero tras la satisfacción por el regreso a la pesca de esta especie, el sector sufrió en sus carnes la caída de los precios de forma espectacular. Y es que tanto en las lonjas de Ribeira, como en Muros, está habiendo grandes cantidades, por lo que su cotización cayó en picado con respecto al mes pasado.

Y es que en las rulas gallegas solo se vendía la pescadilla que descargaban los arrastreros, pues la Unión Europea impidió a los barcos artesanales coger esta especie porque, según apuntaron desde Bruselas, agotaron el total admisible de capturas (TAC) del primer trimestre del año en febrero.

Ahora, con el comienzo de abril, las embarcaciones ya pueden volver a capturar esta especie y el viernes ya fue el primer día que se pudo vender merluza procedente de esta flota.

Mucho temor

Los resultados no han podido ser demasiado alentadores. La cotización cayó y el temor se instaló en el colectivo de la flota artesanal que se dedica a la pesca de esta especie con betas o con palangre.

La subasta de ayer en la lonja muradana volvió a ser decepcionante para los marineros y armadores que se dedican a la pesca de pescadilla. «Hai pescada para darlle co pe», afirmaba un hombre que estaba en el recinto de ventas en la tarde de ayer.

Y es que el precio fue de entre los 1.5 euros el kilo a los 2,8 euros, dependiendo del tamaño. Lo que más molesta al colectivo es que el pescado es de excelente calidad y un tamaño más que interesante.

La situación en Ribeira no difiere mucho de la que están padeciendo los armadores muradanos. Tanto el viernes como ayer hubo ingentes cantidades de merluza, lo que provocó que su cotización fuese inferior a la que esperaban.

El último día de la semana pasada su cotización varió entre los 1,5 y los 1,8 euros el kilogramo, con piezas que rondaban el kilo. Eso sí, las más grandes se pagaban sobre los 2,5 euros el kilogramo.

Fuentes de la rula de la ciudad comentaron que fueron muchas las embarcaciones que salieron en busca de esta especie, pues el viernes se contabilizaron alrededor de veinte toneladas, incluyendo las del arrastre.

Los primeros en comprobar como se las gasta el mercado fueron precisamente los marineros de artes menores ribeirenses y de la zona que acuden a vender sus capturas a la rula de la capital de la comarca. Por su parte, el colectivo muradano se dedicó a pescar esta especie por primera vez en las últimas semanas, en el día de ayer.