Medio centenar de niños de la escuela infantil de Muros tuvieron ayer la oportunidad de conversar con Papá Noel en directo desde Laponia por videoconferencia. La comunicación fue posible gracias al Centro Multimedia de Galicia, que proporcionó el soporte técnico. La conexión se efectuó en el telecentro muradano después de superar algunas dificultades técnicas.
Estaba previsto que el encuentro de los pequeños empezara a las diez y media, pero finalmente se retrasó unas dos horas. Solventados los problemas, los chavales finalmente tuvieron ocasión de hablar con Papá Noel quien, por cierto, se expresaba en un correcto gallego, algo que no pasó desapercibido a los chavales.
Santa Claus les preguntó si habían sido buenos y se interesó por los regalos que deseaban recibir. Sin aguardar a que llegara el momento en el que los niños hicieran sus peticiones, él ya les proporcionó algunas ideas citando divertimentos que estas Navidades están en pleno auge.
Después, micrófono en mano, cada uno de los pequeños tuvo ocasión de formular sus propias demandas. La imagen de cada uno de los críos que hablaba aparecía en la pantalla.
Los jóvenes muradanos también le formularon algunas preguntas relativas a Laponia y a si la casa que aparecía en la pantalla era su vivienda. Entre las anécdotas figura la de algunos pequeños tan emocionados por la posibilidad de hablar con Papá Noel que no se atrevieron a articular palabra cuando les llegó su turno. Un niño transmitió a Santa Claus los regalos que quería que le trajesen los Reyes. Este le explicó que él también estaba cargado de juguetes y, además, llegaba antes que los Magos, por lo que el chiquillo acabó pidiéndoselos a él.