Bien sea porque el servicio que ofrecen los distintos operadores de telefonía móvil es deficiente en algunos territorios o porque la orografía de la zona permite optimizar los repetidores de la señal, lo cierto es que la comarca registra una menor densidad de antenas que el conjunto de la provincia e incluso que todo el territorio gallego. Mientras que en la comunidad se promedia una antena de telefonía móvil por cada 636 habitantes y en A Coruña por cada 690, esta ratio aumenta en el conjunto de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia hasta situarse en uno de estos postes para cada 900 vecinos.
Según los datos de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones hay instaladas en la zona un total de 137 antenas, siendo Ribeira, con 33, y Boiro, con 18, los municipios que cuentan con un mayor número de estas instalaciones en su territorio. La presencia de estos repetidores reportó a las arcas municipales de la zona un total de 96.049 euros en concepto de canon telefónico.