Los gobiernos contendrán el gasto en el 2011 y no pedirán créditos

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

El ejecutivo sonense es uno de los pocos que ha decidido solicitar un préstamo este año para invertir y pagar deudas

26 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los presupuestos municipales del próximo ejercicio serán austeros, así lo adelantaron ayer los responsables locales, quienes precisaron que el capítulo de inversiones se reducirá al máximo y que, básicamente, se ejecutarán obras con cargo a los planes de la Xunta y Diputación, o aquellas que puedan materializarse arañando dinero extra a alguna de las Administraciones. La contención en el gasto, que comenzó a imponerse hace un par de años, también marcará la actividad económica. Aunque ningún concello ha aprobado las cuentas del 2011, son muchos los que ya trabajan en su elaboración y, en principio, no entra en las previsiones de ningún gobierno solicitar nuevos préstamos bancarios.

A la hora de hablar de la situación financiera y el endeudamiento, el boirense Xosé Deira precisa: «O Concello xa está bastante endebedado e estes son malos tempos para pedir créditos. Estamos negociando con Fomento a consecución de axudas para acabar a obra de Neixón, entre outras». Deira también añade: «Hai quen di que un concello debe endebedarse para progresar, penso que só ata certo punto».

Gestiones

También el outiense Carlos López Crespo alude a la gestión de inversiones por cauces distintos al endeudamiento: «Non é o momento». El dirigente se muestra tajante al comentar que solo se recurriría a una operación de préstamo para realizar alguna actuación de vital importancia a nivel social o laboral.

En Noia, el edil de Facenda, Lino García, recalca que el objetivo de los últimos años ha sido reducir la deuda y señala: «Só para unha obra importante como pode ser a construción do aparcamento subterráneo se valoraría concertar algunha operación con entidades financeiras». Sobre la posibilidad de que se materialice este proyecto, el concejal mantiene la cautela y solo indica que se están realizando diversas gestiones.

La reducción del dinero que se debe a los bancos también marca la política del lousamiano Santiago Freire: «Entendemos que podemos funcionar sen endebedarnos. Temos comprometidos unha serie de investimentos que teñen garantida a cofinanciación».

El carnotano José Oreiro reconoce que su Concello está muy justo y que, según lo establecido en el decreto del Gobierno central, sería difícil que se le permitiese firmar un préstamo.

Hace tiempo que los concellos no recurren a préstamos para hacer obras. Solo en algunos casos, como el pobrense, para pagar su porcentaje en las actuaciones cofinanciadas. Una de las excepciones a esta práctica ha sido la de Porto do Son, que pedirá un crédito para pagar deudas y para hacer la casa de cultura de Xuño.