El abc del reciclaje plástico de Servia

Javier Romero Doniz
Javier Romero NOIA/LA VOZ.

BARBANZA

22 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

1º. Tras separar los restos inorgánicos, una excavadora los traslada a la máquina denominada rompebolsas

2º. El rompebolsas (derecha) deshace todos los sacos de plástico con basura para que llegue a través de una cinta transportadora a la cabina (izquierda), donde se separan

3º. En la cabina, las primeras trabajadoras separan lo más numeroso, los envases de plástico, lo que permite realizar el resto del proceso al hacer visibles otros residuos, como botellas, tetrabriks, cartón o chatarra. Es la parte más importante del trabajo

4º. Los envases ligeros, al igual que el resto, se apilan por separado para su tratamiento

6º. En el caso de que Ecoembes no recoja el 70% de los envases ligeros prensados aseguran que no habrá quien lo haga

5º. El prensado de los residuos según su origen es el siguiente paso de este proceso antes de ser apilados para su posterior transporte fuera de la planta

Ellos siguen a lo suyo. Igual que siempre. Los 150 empleados de Servia cumplen escrupulosamente los tres turnos diarios durante seis días a la semana con los que esta explotación se ha convertido en la que más recicla de España. De todos los residuos que entran, el más numeroso y problemático es el film, nombre con el que se conoce a cualquier tipo de envase pequeño o grande que esté hecho de plástico.

Este residuo es el eje sobre el que giran varios de los problemas más graves que amenazan actualmente a esta explotación y que, según los trabajadores, puede provocar su cierre si Ecoembes, la sociedad constituida por fabricantes que pagan un canon anual destinado a la recuperación de los envases que producen, deja de recoger el 70% del film. Algo que, tal y como ha hecho público, sucedería a partir del 1 de enero. En la actualidad, la planta lousamiana recicla una media de 1.900 kilos diarios de este residuo, de los que Ecoembes únicamente quiere recoger y pagar 570. Es decir, el 30%.

Pero antes de que el film esté preparado para emprender un nuevo viaje, son varios los pasos a los que debe someterse. A su llegada a la planta todos los residuos mezclados son separados en orgánicos e inorgánicos. Los segundos, en los que se encuentra el film, una vez apilados en una de las naves, son introducidos con una excavadora en el rompebolsas, maquina que deshace todos estos restos. A continuación, en la línea de selección se realiza la segmentación de todos ellos.

Este apartado es el que los trabajadores califican como «más importante» ya que en caso de no separar el film, a los empleados le resultaría muy difícil encontrar el resto de los residuos, por lo que se rompería la cadena. Esta separación permite la segmentación atendiendo al material en el que están fabricados: botellas, tetrabriks o cartón, por ejemplo. El proceso de prensado y su almacenamiento son los últimos pasos, siendo una cantidad muy abultada la que se apila cada día, algo que en el caso de no tener salida motivaría, entre otras cosas, el cierre de la planta.