La crisis mantiene en auge el cultivo de marihuana en la comarca

Carmen Feijoo RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

La delincuencia continúa estando muy vinculada al consumo de drogas en la zona barbanzana

03 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El cultivo de marihuana parece estar en auge la comarca. Al menos eso es lo que se deduce del rosario de detenciones que se produjeron en las últimas semanas por esta causa. Y no solo eso. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional constatan un repunte de este tipo de plantaciones. Desde ambos cuerpos dan una explicación de este asunto: al parecer, es la crisis, esa que se mete en todas partes, la que también está detrás de este hecho, ya que no falta quien busque unos ingresos extra con la venta de este tipo de material ilegal, que suele alcanzar un precio bastante atractivo en el mercado.

Basta un ejemplo para ilustrar los ingresos que puede proporcionar una plantación de marihuana. A mediados de mes, se detuvo a dos vecinos en Ribeira que, supuestamente, tenían plantas que, en total, pesaban 20 kilos. Según la policía, esa cantidad podría alcanzar un precio en el mercado de 10.000 euros. Con esas cotizaciones, suena lógica la versión policial de que, en un momento de crisis, haya quien apueste por este tipo de plantaciones ilegales para conseguir dinero de una forma más o menos fácil. De todas formas, desde la Policía Nacional señalan que muchas de estos ejemplares son para consumo propio o que quienes las tienen las venden para luego comprar otro tipo de sustancias estupefacientes.

Condiciones

Desde las fuerzas del orden también señalaban que las condiciones meteorológicas de este verano, con calor abundante y días húmedos, propiciaron que estas plantas creciesen de lo lindo, para satisfacción de muchos propietarios. El asunto es que muchos de ellos se quedaron sin recompensa puesto que se practicaron detenciones e incautaciones tanto en Ribeira como en Boiro y Muros.

Los numerosos arrestos que se registraron en la comarca en los últimos tiempos por el asunto de la marihuana dieron ya para un buen número de anécdotas. Una de ellas es la de una persona ribeirense que incluso había montado una tienda de campaña para vigilar el material verde. Otra es la de una familia del centro de Santa Uxía que, supuestamente, tiró por el desagüe los restos de la plantación y acabó atascando las tuberías de todo el edificio y provocando una inundación en los bajos del citado inmueble.

Anécdotas aparte, el hecho de que el cultivo de marihuana esté en auge no hace más que seguir asociando dos cosas que en la comarca llevan mucho tiempo caminando parejas: la delincuencia continúa muy relacionada tanto con el consumo de drogas como con el trapicheo, menudeo o incluso tráfico de sustancias estupefacientes, según dice la policía.

De hecho, fuentes de la Policía Nacional señalaban que muchos de los robos menores que se registran en Ribeira -este tipo de delitos es el que más trabajado da en una comisaría- son derivados de la necesidad de algunas personas de comprar sustancias ilegales. El responsable de la comisaría, José García, pronunciaba una frase que deja clara la situación. «Por comer nadie o muy poquísima gente roba, la mayoría de los delitos que tenemos aquí están relacionados con el consumo de drogas».