Lo mejor es disfrutar al aire libre

Laura López laura.lopez@lavoz.es RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

05 ago 2010 . Actualizado a las 03:12 h.

El verano ha llegado con fuerza este año, con mucho calor. Y es por eso que en estas fechas apetece más disfrutar de los días de vacaciones al aire libre. Para ello están romerías como la de Exipto, en la parroquia boirense de Abanqueiro, que se celebró el pasado fin de semana. Las fiestas duraron tres días, pero fue el domingo la jornada que decenas de vecinos y visitantes aprovecharon para comer en familia o con amigos, al lado de la capilla. Grupos de familiares y amigos para pasar la tarde. Fueron muchos los que optaron por pasar la tarde a la sombra de los árboles. Entre ellos estaba el grupo de la primera fotografía. José Silva se encargó de hacer la paella y el churrasco, mientras que José Cuico aportó el vino. Julia Cuica se hizo cargo de la caña. Y, junto a ellos, disfrutaron de la comida unos comensales de excepción, como Marcelino Sánchez y el padre Joseba. En otro grupo (segunda foto) se encontraban Manuel Tubío, Mar Piñeiro, Marcelina Piñeiro, María Tarrío, Luisa Duarte, Pedro Mayán y Alejandro Loureiro. Algunos optaron por traer la comida de casa, y otros aprovecharon la churrascada gratuita que preparó allí mismo la comisión de fiestas, presidida por Bruno Fernández.

Al aire libre también pasaron una jornada miembros de la asociación ribeirense Ambar, que celebraron hace unos días su ya tradicional fiesta de fin de curso, con motivo del final de las clases del centro ocupacional. La reunión comenzó por la mañana con una excursión por Ribeira, y con una parada para refrescarse en la terraza del bar Plaza, donde fueron invitados los jóvenes a un tentempié. A mediodía se trasladaron al merendero de Couso para disfrutar de una churrascada preparada por los propios monitores y con la ayuda de los usuarios. En esta ocasión contaron también con un invitado especial, Toñito de Poi, que demostró sus habilidades como cocineros colaborando desde el primer momento en las labores culinarias. Después amenizó la sobremesa cantando y tocando la guitarra, animando a los presentes a mostrar sus dotes artísticas.