El plan de prevención de incendios de la Xunta establece que la colaboración ciudadana constituye uno de los principios fundamentales de la lucha contra el fuego y determina que es necesario fomentar la participación de las agrupaciones vecinales de voluntarios. En el caso del área barbanzana, según lo que consta en el documento, están reconocidas ocho, integradas por un total de 232 personas.
La incorporación de estos colectivos a los trabajos preventivos comenzó en el 2007 y en la actualidad quiere mantenerse y potenciarse.
Según lo establecido en el Pladiga, las agrupaciones llevarán a cabo trabajos de vigilancia disuasoria y servirán de complemento a los puestos fijos de control, así como a las patrullas móviles.
Sus integrantes llevarán elementos identificativos homologados por la Dirección Xeral de Montes. También contarán con diverso material para el desarrollo de sus funciones.
Otro aspecto incluido en el plan se refiere a los trabajos de desbroce y limpieza de caminos. Según el convenio firmado por la Administración con los ayuntamientos, estos se comprometen a gestionar la biomasa vegetal en las vías y caminos de carácter forestal que son de su titularidad.