La superficie de monte objeto de protección tiene una extensión superior a las 70.000 hectáreas
12 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El plan de prevención y defensa contra el fuego de Galicia (Pladiga) mantiene la catalogación de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia como zonas de alto riesgo de incendios forestales. Esto implica que la totalidad del territorio se verá sometido, durante la temporada con mayor peligro de que se produzcan fuegos, a unos procedimientos de control más elevados y estrictos que los de otras áreas. El objetivo es evitar que las zonas de bosque comiencen a arder y, en caso de que se inicien las llamas, procurar que estas se apaguen lo más pronto posible y afecten a la menor superficie.
El Pladiga establece en la comarca cinco puntos de vigilancia fijos que estarán ubicados en los municipios de Lousame, Muros, Outes, Porto do Son y Ribeira. La superficie sometida a observación tiene una extensión superior a las 70.000 hectáreas, entre montes comunales y privados, y se encuentra distribuida en los distritos forestales cuatro y quinto.
Demarcaciones
Cada uno de ellos tiene tres demarcaciones. En la de Barbanza figuran incluidos los concellos de Boiro, A Pobra, Porto do Son y Ribeira. A la noiesa están adscritos los de Noia y Outes, mientras que en la de O Sar se encuentran Lousame y Rianxo. En cuanto al distrito quinto, la sección correspondiente a la comarca de O Xallas, incluye los términos de Carnota, Mazaricos y Muros.
Para el operativo contraincendios, el plan diseñado por la Xunta establece, entre los distritos cuarto y quinto, 21 puntos de captación de agua para helicópteros, 456 para las motobombas y 39 de carácter mixto.
El Pladiga también indica que dentro de las zonas catalogadas como de especial riesgo se tendrá en cuenta la evolución de la actividad incendiaria en las parroquias que hayan tenido una media anual superior a los veinte fuegos en el período comprendido entre el 15 de febrero y el 15 de abril o superior a los 30 entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.
En lo que va de año se han producido ya algunos incendios forestales en el área barbanzana. Los de mayor importancia por la cantidad de hectáreas afectadas tuvieron lugar en los municipios de Boiro y Mazaricos.
Durante los meses de invierno, los equipos de supervisión se han encargado de comprobar que los puntos de captación de agua y los caminos estuvieran correctamente.