Un método pionero sirvió para investigar los fósiles de los castros de Neixón
BARBANZA
Entre los años 2003 y 2005 un equipo de especialistas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Galicia utilizó un método pionero para estudiar los moluscos fósiles de los castros de Neixón.
Para llevar a cabo este trabajo, se valieron de la arqueomalacología, una rama de la arqueozoología encargada del estudio de los restos de moluscos en yacimientos arqueológicos, pudiendo ser su presencia de forma aislada o en acumulaciones denominadas concheros.
Este método de trabajo fue presentado públicamente en la primera Reunión Científica de Arqueomalacología de la Península Ibérica, celebrada en León los días 20 y 21 de este mes y bajo el epígrafe Paisaje, arqueología y sociedad: experiencias arqueomatológicas en el campo de trabajo de los castros de Neixón.
«Con la presentación de este proyecto buscamos dar a conocer entre la comunidad científica el carácter pionero a nivel español de las excavaciones en Neixón, utilizando la arqueomalacología como herramienta de investigación, divulgación y difusión del conocimiento arqueológico» explicó el director del proyecto, Xurxo Ayán.
Estrategia
Dicha línea de trabajo está basada en una estrategia multidisciplinar que consta de la excavación de un conchero de la segunda Edad de Hierro, la organización de seminarios y talleres de procesado de material, estudios etnoarqueológicos sobre las prácticas marineras en la zona y el desarrollo de actividades de divulgación, entre las que figura la realización del documental O Neixón: historia viva dun castro.
Eduardo González y Víctor Bejega, de la Universidad de León y miembros también del equipo de trabajo de Neixón, expusieron su experiencia en el encuentro de hace siete días en la ciudad castellana. Una labor con la que conocieron mejor los cambios climáticos, la dieta y la economía de las comunidades que habitaban en Barbanza durante aquel período.