Los autobuses escolares llegaron ayer puntuales a su cita con el colegio de Olveira, pero no ocurrió lo mismo con los otros dos servicios que les tocó realizar después de dejar a los niños en este centro educativo. Un grupo de padres, en señal de protesta por la incompatibilidad con el transporte público que les impide poner en marcha la jornada única, taponaron la salida con sus automóviles y, durante diez minutos, a los conductores de los autocares no les quedó más remedio que aguardar. Mientras tanto, los padres coreaban: «Xornada única».
Interrumpiendo la salida normal de los buses pretendían poner de manifiesto su disconformidad con la situación actual, que consideran discriminatoria. Sin embargo, como apuntaron los asistentes al acto, tampoco se trataba de causar perjuicios a otros estudiantes porque no son los responsables de la situación. Por este motivo decidieron que la protesta duraría únicamente unos minutos.
La de ayer fue la primera de una serie de movilizaciones que los progenitores realizarán de forma periódica con el propósito de que la Consellería de Educación escuche su demanda para que los alumnos del Olveira, como ocurre con los de buena parte del municipio ribeirense, tengan un horario lectivo continuado y no en jornadas de mañana y tarde, como sucede en la actualidad.
Revisión
Mientras los chóferes aguardaban la retirada de los turismos situados en el acceso al centro para continuar con su ruta, una integrante de la APA explicó los motivos por los que los padres decidieron transformar en protesta sus demandas.
Esta madre señaló que el único propósito de los progenitores es lograr que se revise la actual situación: «Que se nos preste atención. Se con isto non logramos que nos fagan caso continuaremos coas mobilizacións».
Sin embargo, parece que este año tampoco será posible que la comunidad educativa de Olveira pueda votar sobre la jornada única. Al parecer, la Xunta renovó en diciembre pasado los contratos del transporte, lo que significa que se mantienen los servicios actuales que son, precisamente, los que impiden que los escolares de Olveira puedan asistir a clase en horario continuado.
Por la mañana, los autocares que llevan a los niños al colegio ribeirense también se encargan del transporte del instituto de Porto do Son. Por la tarde, uno de los autobuses recoge a escolares de Artes y otro se encarga de los del instituto Leliadoura. Esta circunstancia impide que en Olveira pueda haber clase de nueve de la mañana a dos de la tarde o de nueve y media a dos y media, que son las dos alternativas que pretenden los progenitores.
Precisamente, la comunidad educativa de Artes tiene previsto votar hoy la jornada única. Al parecer, en este caso no hay impedimento con el transporte porque existe un convenio que hace posible que los chavales asistan a clase en jornada continuada.
Los miembros de la APA de Olveira considera que existe un agravio comparativo ya que, de mantenerse la situación actual, nunca podrán modificar el actual horario lectivo que tienen sus hijos.