Faltan seis días para la celebración del pleno en el que, presumiblemente, Xoán Pastor Rodríguez se convertirá en nuevo alcalde de Porto do Son. Mientras la fecha señalada no llega, PSOE y BNG ya han comenzado a trabajar en proyectos, como el plan anticrisis, ya que el decreto establece plazos concretos para la aprobación de las obras.
Aunque socialistas y nacionalistas ya se han puesto a pensar en qué pueden invertir el millón de euros que le corresponden a Porto do Son, los portavoces de ambas formaciones indicaron ayer que cuando se materialice la moción de censura se convocará a los restantes grupos y se dará cabida a sus aportaciones sobre los fondos estatales.
Tanto Pastor Rodríguez como Ánxela Franco criticaron la actitud del actual alcalde con respecto a esta cuestión: «Convocounos para consensuar as obras e resulta que un día antes da reunión xa comentara nun par de medios de comunicación en que pensaba investir os cartos. A reunión, polo tanto, era unha tomadura de pelo porque as súas decisións xa eran públicas». Los representantes de ambos partidos están manteniendo reuniones a diario para planificar el futuro gobierno. Sin embargo, afirmaron que no habrá cambios sustanciales en cuanto al número de concejalías actual.