Las réplicas de la púa solidaria de Springsteen no saldrán a subasta hasta el 2 de noviembre

Adrián D. Bóveda

BARBANZA

23 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La Asociación de Ourives de Compostela y la Asociación Compostelana de Esclerosis Múltiple han decidido prorrogar el plazo para la adquisición de las púas solidarias tipo Gibson, hechas en plata y azabache e idénticas a la que regalaron a Bruce Springsteen para su actuación del pasado 2 de agosto en el Monte do Gozo. Se trata de una serie limitada de 110 réplicas exactas a la que lució el músico neoyorquino, que se subastarán dentro de la campaña Un Regalo de Esperanza, con el objetivo de dedicar el beneficio íntegro de su venta a la asociación de escleróticos compostelana.

«Cando nos enteramos que ía tocar Bruce na cidade pensamos que tiñamos que facer algo especial», asegura Roberto Pampín, presidente de la Asociación de Ourives de Compostela. «Foi nese momento cando decidimos crear esta púa». El diseño de la pieza corrió a cargo de la asociación y su realización se le encargó a Antonio Mayer, un orfebre compostelano que padece la enfermedad.

Púas de corazón

Y es que las púas de corazón, que así se llama el invento, han suscitado curiosidad no solo dentro de los muros de la ciudad, ya que en las últimas semanas, fans del Boss de diferentes ciudades españolas han mostrado su interés en adquirir este complemento musical exclusivo.

Por esa razón, la Asociación de Ourives de Compostela ha decidido ampliar el plazo para la reserva de la pieza, que se podrá hacer en la página web www.puasdecorazon.com hasta el 2 de noviembre, día en que se realizará una subasta de la primera decena de púas, numeradas del 1 al 10. Las 100 restantes se podrán reservar hasta esa fecha en la web y tendrán un precio de venta al público de 75 euros, con el objetivo de destinar la recaudación íntegra a la Asociación Compostelana de Esclerosis Múltiple.

El presidente de la asociación de orfebres asegura que la idea inicial no era la de hacer una serie de púas, pero a la vista de la demanda decidieron sacarla, añadiéndole un fin social «como é axudar a unha asociación de enfermos crónicos».